Rosa Amelia


Vestir tu cuerpo con la talla que le corresponde en el presente es honrar todos tus procesos

«Tu cuerpo merece ser vestido en cada etapa de tu vida» – Mira Adentro, despierta y brilla.

¿Eres mamá primeriza y aún no “recuperas” tu peso anterior?, ¿Pasaste por un cambio de estado civil y eso te adelgazó tanto que no te reconoces frente al espejo?, ¿Perdiste a un familiar amado, la ansiedad, el estrés o la tristeza te llevaron a un desequilibrio hormonal y subiste de peso?

Te puedo enumerar muchas razones por las que el día de hoy sientes que tu cuerpo no es el de antes y eso te ha llevado a no priorizar tu arreglo personal ya que tu subconsciente espera que regrese a ser el de antes y mientras eso sucede, lo vistes con lo que tienes en el guardarropa así las prendas no te queden como te gustaría.

¿Ir de compras?, ¿con este peso?, ¡NI LOCA!, “voy a esperar a volver a mi cuerpo de antes y allí invertiré en ropa nueva. ¿Te suena familiar?

Tu cuerpo, como todo en esta vida sufre cambios de todo tipo. Tus huesos con el pasar de los años puede que pesen más, un embarazo probablemente ensanche tus caderas, un problema hormonal puede estirar tu piel, padecer alguna enfermedad inmune deficiente puede hacerte perder peso a la vuelta de 6 meses…y así una gran lista de razones.

¿Y sabes qué?, está bien.

Lo que no está bien es que durante ese proceso no te trates con amor y te dejes para después.  Cuando notes que tu cuerpo ha pasado por un cambio brusco es cuando más paciencia debes tenerte. Es cuando más atención debes darle a tu nuevo yo y desde el amor mejorar eso que en el presente te causa malestar.

Tu nuevo cuerpo merece ropa nueva.  Y no te lo digo con un afán consumista. Te lo digo desde la experiencia.  Los últimos 4 años de mi vida he pasado de vestir la talla XS a la talla XL. Se perfectamente como se siente esa realidad en la que tus chaquetas dejan de quedarte y las sustituyes por prendas con un porcentaje de elastina para seguir usando la misma talla, hasta que caes en cuenta que debes pasar a la siguiente.

A mi me costó como 3 tallas aceptar que mi cuerpo había cambiado.  El primer año me resistí a incluir piezas de otras tallas, para el segundo año no me quedó más remedio que decidir emprender el camino de regreso a mi talla anterior o seguir con el estilo de vida que llevaba y seguir aumentando la talla. Elegí la segunda y por fin me liberé de los complejos que vivían en mi cabeza acerca de peso.

Subir de peso, en mi caso, ha sido una demostración de amor propio. Es lo que necesitaba en esta etapa de mi vida.  No te digo que esté bien o que imites mi ejemplo, porque finalmente la obesidad es una enfermedad y no todos tenemos el mismo metabolismo y puede que no corras con mi suerte y se te disparen los niveles de insulina en sangre y otros problemas que trae el sobrepeso.

En mi caso, fue una decisión llegar a este punto.  Quise demostrarme que mi belleza iba más allá de mi cuerpo físico, cuando todo esto empezó corte mi larga cabellera hasta la altura de los hombros, quise sentir que mi valía iba más allá de cómo me podían percibir los ojos de los demás.  Incluso mis propios ojos.

Con el pasar de los años mi cabello volvió a crecer.  Y hoy me encuentro en el camino de regreso a un peso más saludable porque estoy a vísperas de cumplir los 40 años, fecha en la que por recomendación médica debemos de dejarnos de tonterías y cuidar mucho más nuestra salud.  Es por eso que este año me he comprometido con mi alimentación y eso me está llevando a disfrutar este nuevo camino.

Tu cuerpo merece ser vestido en cada etapa de tu vida.  Si subes o bajas de peso no es motivo para que te dejes para después.  Cuando más quieras cambiarte no desde la aceptación sino desde el rechazo es cuando tu cuerpo más va a resistirse al cambio.

Si quieres cambiar algo de tu cuerpo o mejorarlo, hazlo desde la aceptación y el amor y eso incluye que no te vistas sólo por taparte sino que te vistas para gustarte sin importar la talla que diga la etiqueta de la prenda.

Cuando te sientes bien contigo misma se nota, las personas a tu alrededor lo notan, y te aman por quien eres, no te juzgan porque tu talla es 5XL.  Y si te topas con alguien que si lo hace, pues ya sabes que no es alguien que querrás en tu vida.

Viste tu cuerpo para la mujer que eres hoy.  No compres ropa pensando en que te quedará cuando cambies tu cuerpo. Tu cuerpo merece vestirse hoy con lo más bonito que puedas lucir. 

Mi recomendación:

1.- Se fiel a tu estilo, ese no se pierde con los kilos.

2.- Se fiel a tus gustos, practica el autoconocimiento.

3.- Usa el poder del color en tus prendas. Conoce qué colores te hacen lucir mejor.

4.- Conoce tu cuerpo a la perfección para que le saques provecho con trucos de estilismo a lo que quieras resaltar de ti y para que las zonas que hoy por hoy no te encantan tanto, puedan dejarse para un segundo vistazo.  

Conócete, aprende a vestir tu nuevo cuerpo mientras regresas al que tenías.  Tal vez te gustes tanto que ya no quieras volver al anterior.  No sabemos qué va a pasar más adelante, sólo tenemos un cuerpo y merece ser amado en todas nuestras etapas.

Desde mi corazón, espero que hayas disfrutado esta entrada al Blog.

Un beso, ¡Te Amo!


Rosa Amelia


Dime qué zona de tu cuerpo quieres destacar y te enseñaré cómo hacerla brillar.

Si lo que más te gusta es tu cintura, entonces la marcaremos. Si lo que menos te gusta son tus piernas, pues llevaremos la atención a tu cabello” – Mira Adentro, despierta y brilla.

Bienvenida a la tercera entrega de la Trilogía de Morfología Corporal. En los 2 primeros artículos conversamos acerca de los diferentes tipos de cuerpo que tenemos las mujeres, así como también las razones por las cuales considero que es importante reconocer el tuyo como parte de las herramientas poderosas del Autoconocimiento.

Si es la primera vez que pasas por mi Blog, te dejo aquí el primer artículo y aquí el segundo. Así podrás conocer lo que hemos visto como precedentes 🙂

Una vez que hemos hecho las paces con nuestro cuerpo y hemos dejado los estereotipos sobre “el cuerpo ideal”, podemos pasar a la etapa de reconocimiento. 

¿Qué es la etapa de Reconocimiento?

En esta etapa somos conscientes de las partes que más nos gustan de nuestro cuerpo y que obviamente queremos siempre sacarle el mejor partido, como también las que vemos al espejo y pensamos: “con unos centímetros más (o menos) esta zona se vería mejor”.  

Ojo, ya hemos hablado una y mil veces que no vas a empezar a decirle: “Odio mis brazos, que feas mis caderas o algo como…¿Porqué mis piernas son tan flacas?.  Es completamente comprensible que algunas partes de tu cuerpo te gusten más que otras, pero si te refieres a las menos favoritas con esa sensación de desprecio, no lograrás mejorarlas.

La etapa de reconocimiento es en la que ya aceptaste tu cuerpo como un todo y dejaste de fraccionarlo. No odias algunas partes de él. Lo ves de manera completa, sabes cuáles son las zonas que te encantan y eres consciente de las que quieres disimular.

A continuación te voy a dejar mis mejores tips, (no me gusta llamarles trucos, me hace sentir que juego poker y te estafo jajaja), para que aquellas zonas que no te gustan tanto, pasen a un 2do. plano y dejes de darles tanta importancia.

Lo que yo te sugiero para restarle importancia a esas zonas que no te encantan:

1.- Resalta las que te enamoran: 

Todas tenemos alguna parte de nuestro cuerpo de la que nos sentimos orgullosas. Pueden ser tus ojos, tus labios, tu perfil.  Esa zona pueden ser tus brazos, tus elongado cuello, como pueden ser los dedos de tus manos.  Esa zona que cada vez que pasas por el espejo piensas: ¡Gracias mamá por haberme heredado tusssss…….!

¿Ya la encontraste?…Bueno, en esa zona vas a poner el foco.  Si ya conoces qué es lo que más te gusta de ti, procura siempre lucirla, que esa sea tu zona estrella. Tu sello personal, que a donde vayas esté tan pulida que no te importe que las otras no te gusten tanto.

A mi me encanta mi cabello, y cada día le digo que es hermoso, ese es mi tip para que a pesar de los años, siga estando fuerte, sano y siga creciendo como cuando tenía 15.  Si algún día lo perdiera, le hablaría más a mi nariz, la amo, la heredé de mi bisabuela materna, aunque dicen que su arco era mucho más pronunciado que el mío. Y así puedo ir sumando partes a la lista, porque la verdad es, que al pasar de los años más me gusto.  Y eso quiero para ti. Encuentra esa parte que amas y púlela.

2.- Cuida todas las demás: 

Si te concentras solamente en ocultar lo que no te gusta, pierdes de vista el resto.  Créeme, tú eres la única que no está conforme con esa zona que no quisieras mostrar.  Cuando entra una mujer en una habitación, los observadores no solemos pensar: “Vaya, que fea nariz”, si la mujer que la porta tiene un atuendo prolijo, elegante, su maquillaje es impecable, las uñas las tiene sin un sólo rayón y el labial rojo que lleva parece que estuviera tatuado.

No, eso no sucederá. La impresión de los que la observáramos será de: guaaaauuuu, que mujer tan distinguida, que porte, me encanta la manera en que camina y se conduce. En el momento en que empezó a hablar enamoró con su manera de relatar las historias a más de uno.

¿Ves a lo que me refiero?,  su nariz pasó a un segundo plano.  

Ahora, visualiza a la misma mujer de nariz prominente. Ella se siente fea. Quiere ocultar su nariz y evidentemente, una nariz, a menos que sea operada, pues con make up se puede disimular pero es una zona que estando en el rostro, todos van a ver.  Ella no hizo nada por resaltar su parte favorita y tampoco cuido el resto de su imagen personal.  Se puso lo primero que encontró en el closet (que tampoco tiene acorde a su colorimetría ni ha definido estilo), su andar es desgarbado y hasta se joroba.  Estaba bañada sí, pero no se ocupó ni del perfume ni de pasarse un cepillo por el cabello.  Simplemente llegó a la reunión sin el mínimo mimo a su imagen.

Créeme, todos vamos a ver no sólo su nariz sino su descuido en general.

Ocúpate de tí como un todo, cada zona de tu cuerpo merece cuidado. Las cremas en tu piel, el perfume, el make up (si decides usarlo) son para tí, no son productos que usas cuando tienes pareja o cuando eres invitada a una reunión.  Son parte de tu rutina de amor propio, no te olvides de eso.  Te cuento que a mi, ¡me encanta!.

3.- Fortalece tu amor propio, tu autoconfianza y tu autovaloración:

Ya viene la pesada de Rosa Amelia a hablarme de lo mismo ( puedo leer tus pensamientos) jajaja, pero no me importa.  No me voy a cansar de decírtelo. Una autoestima fuerte vence cualquier sensación de nariz fea. Punto.

A este punto le he dedicado unas líneas en cada artículo y tengo un parcito en su totalidad, así como también te he compartido una guía gratuita para que la descargues directamente aquí.

Si ya la descargaste, me encantará saber cómo te ha ido y si recién la pasas a leer, que sepas que su construcción es en base al trabajo que vengo realizando con muchas mujeres que al igual que tú, se dieron cuenta que para una imagen poderosa, debemos empezar por dentro.

Dicho esto, te voy a compartir 3 de las más frecuentes inquietudes que me encuentro en asesorías, si tú estás buscando respuestas para las mismas preguntas, toma nota:

1.- Rosa Amelia, ¿Cómo hago para que no se me vea la espalda tan amplia, la veo muy grande, creo que es la zona más grande de mi cuerpo?

Concéntrate en Demi Moore (lo siento, Ashton Kutcher sale tan guapo que no lo pude cortar) jajaja. Regresemos a Demi. Ella es un ejemplo de la silueta triángulo invertido. Este cuerpo se caracteriza por tener los hombros más amplios que las caderas como principal característica.

Si reconoces que en tu cuerpo la espalda o la distancia entre tus hombros es la zona más amplia que tienes y te gustaría que visualmente luzca más angosta, que el cuello pico o en V se convierta en parte de tu guardarropa. Para mi es el escote por excelencia cuando queremos crear un efecto visual de alargamiento al cuello y reducción de espalda. 

Generalmente se desarrolla mucho más la espalda cuando la mujer hace algunos deportes como natación. A este cuello le puedes sumar un collar largo que forme una V y acompañe el cuello de tu blusa o vestido.

Los colores oscuros contraen y achican, es otro tip de estilismo no sólo para que tu espalda se vea más angosta. Como regla general, los colores oscuros contraen, los colores claros expanden.

Usa texturas livianas, que las telas no le aporten más volumen. Evita las mangas abullonadas o con muchos bobos porque ellos sumarán a tu espalda y lograrás el efecto contrario a lo que deseas.

Si quieres usar una camiseta de tiras, procura que las mismas sean gruesas, si son muy delgadas, tu espalda lucirá más amplia.

Resumiendo: cuello V, también funciona el redondo, mi favorito es el V pronunciado. Colores oscuros en la zona. No necesariamente negro, puedes usar café (dependiendo de tu colorimetría), vino, azul clásico, verde esmeralda, vino, gris charcol, etc., no le aumentes volumen con telas pesadas y no olvides llevar la atención a la parte inferior de tu cuerpo.

2.- Rosa Amelia, no me gustan mis brazos, pero en verano no puedo taparlos, ¿Qué hago, los veo muy gruesos en relación a mi cuerpo?

Esta mujer me encanta, su nombre es Magdyel Ugaz, lo coloco porque si no eres peruana, tal vez no la conozcas. Para un papel protagónico en una novela nacional se enfrentó a la perdida de 60 kilos. Peri no pierde su estilo. Kilos más, kilos menos, siempre la veremos con cuellos asimétricos y gran escote. Toda esa introducción, para mostrarte cómo es que ella le sacó la vuelta al tema de los brazos y siempre lució su lado más sexy.

La recomendación: luce siempre el antebrazo, tus muñecas y hasta antes del codo son las partes más delgadas de tus brazos. Prueba con los cuellos asimétricos y el ojal o bote. Usa el color que más te guste, siempre respetando tu colorimetría para resaltar tus facciones. 

Muestra piel. No quieres que tus brazos se vean en su totalidad. ¡Ok!, pero no necesitas ponerte poleras deportivas en verano. Tus brazos merecen recibir el sol, tapa lo necesario y enseña un poquito de hombro, un poquito de cuello y un poquito de antebrazo. Verás que te sientes cómoda y no pierdes el toque sexy.

3.- Rosa Amelia, no me gustan mis piernas, son muy flacas. ¿qué hago?, siento que los pantalones me quedan chorreados, no los luzco y con leggins se ven mis piernas más delgadas…

En este caso hay que tener en cuenta tu estilo, si eres más de faldas y vestidos o de pantalones.  Si lo tuyo son las faldas, un corte que te va a quedar bello es el corte en A. Este corte tiene la particularidad de aumentar considerablemente el volumen en la zona de las caderas y forma una linda campana que puede llegar hasta debajo de la rodilla o sobre ella o a las pantorrillas. 

Si te gustan las minifaldas, el que tus piernas sean delgadas no debe limitarte. Aplica la misma regla. Usa un corte en A y listo. Ese corte te va a generar amplitud.

Si definitivamente no quieres que se vean tus piernas, los maxi vestidos son geniales. Los hay en muchos estilos. Es cosa de encontrar los que te gusten y voalá.

Si prefieres los pantalones, mi sugerencia es que marques cintura y que a partir de la mita de la cadera empecemos a abrir el corte. Puede ser con un palazo o con un pantalón pata de elefante. 

Recuerda, no es el tipo de cuerpo que tienes, no tienes que seguir las reglas que alguien inventó para llevar a todos los cuerpos a parecerse al reloj de arena. Sin importar tu silueta, trabaja en base a objetivos.

¿Qué es lo que quieres resaltar?, ¿Qué es lo que te gustaría disimular?. ¿A dónde quieres llevar la atención?

Espero que el artículo de hoy te encante y sigamos aprendiendo juntas. Si te pareció interesante y quieres que lleguemos a más mujeres, compártelo en tus redes sociales. De esa manera me ayudas a multiplicar mi mensaje.

Un beso 🙂


Rosa Amelia


No te diré qué usar, te preguntaré: ¿Cómo te quieres sentir?

“Nadie en el mundo debe decirte qué puedes o no vestir teniendo como referente tu tipo de cuerpo, ni tu Asesor de Imagen” – Mira Adentro, despierta y brilla

Hola hermosa, gracias a tu preferencia y a la votación que realizamos durante la semana en redes sociales, Morfología Corporal se extiende a una segunda entrega y formará parte de una trilogía.  Así que atentisima para no perderte la próxima semana el artículo que cerrará este tema tan controversial y que últimamente nos está trayendo dolores de cabeza.

¿Cuántas revistas de moda has leído con titulares que de forma imperativa te dicen qué es lo que debes vestir si tienes tal o cual tipo de cuerpo?

¿No eres de revistas?, ok, ¿cuántas cuentas en redes sociales te has encontrado de “expertos de moda” diciéndote que debes usar y qué no, por determinadas características físicas?, ¿programas de televisión nacionales o extranjeros?.  Hoy te cuento un poco cómo nace esta idea que algunos Asesores de Imagen contemporáneos continúan implementando en sus clientes al pie de la letra, guiados por sus emblemáticas estrellas…

Reino Unido, 2001, nace el programa “What Not to wear” (¡No te lo pongas! – en español), era un reality show presentado por Trinny Woodall y Susannah Constantine. Posteriormente, en el año 2006, el programa empezó a ser conducido por Lisa Butcher y Mica Paris.  Estados Unidos no se quedó atrás y en el año 2003 Clinton Kelly y Stacy London empezaron la conducción de una serie que fue grabada en 10 temporadas y de la que estoy segura, TODOS tenemos recuerdos.

¿De qué trataba exactamente?

Dos expertos en moda junto al reconocido estilista Ted Gibson y la maquilladora Carmindy tenían como misión transformar el aspecto físico del participante en turno.  Ofrecían una tarjeta de crédito con una cifra alrededor de los $5,000.= para que pudiese comprar prendas nuevas, e invirtiera en un nuevo guardarropa y a su vez en un cambio de estilo.

¡Que bien suena eso!

¡No señoras!, “siempre hay que leer las letras pequeñas…” o en este caso, poner en una balanza qué tanto estás dispuesto a aceptar como regla de 2 completos extraños a cambio de “tantas bondades”, pues, aquí te lo recuerdo: 

1.- Debían deshacerse de cada prenda de su guardarropa antiguo, si por mala suerte a sus 2 flamantes asesores no les gustaba lo que veían. Sin piedad, sin miramientos, sin importarles si al participante le traía recuerdos, aprecio emocional, se sentía cómodo o feliz. Simplemente se irían a la basura.

2.- Seguir al pie de la letra los cambios que los expertos les indicaran. Si proponían corte de cabello, se cortaban el cabello. Si proponían tacos del número 10, pues caminando como flamencos tenían las mujeres que terminar la serie. Que si la ropa multicolor era lo que tocaba, pues ponte todo encima y sal así por las calles.

Nunca se respetó la opinión del participante, y con esa serie crecimos muchos amantes de la moda y de la imagen. Con esos referentes como expertos de lo que se supone está bien.  Pero como en todo, crecemos y decidimos que adoptamos de los pioneros y que definitivamente dejamos ir y sólo recordamos en momentos como estos en los que quiero contarte un poco el por qué mucha gente aún le tiene rechazo a mi profesión.

¿Todos los Asesores de Imagen son así?

Pues no. Como en toda profesión hay de todo. Hay los que se especializan en moda y tendencias, otros que combinan una primera carrera con Imagen Personal o Empresarial, pudiendo ser Coaching, Psicología, Comunicaciones, Marketing, Nutrición y así un sin fin de profesiones afines.  En este punto quiero ser completamente honesta contigo, aún existen los que llenan sus redes sociales criticando el cuerpo de los demás o las elecciones de diferentes figuras públicas y hasta tienen secuencias en las que se autodenominan: “Críticos de Moda”.

Por mi parte, siempre he pensado que si no tienes nada positivo que decir, mejor no digas nada.  ¿Quién carambas tiene derecho de opinar sobre lo que se pone otra persona porque la teoría dice que determinado cuerpo se ve mejor con tal o cual otra prenda?

Hay 3 cosas que debes saber antes de solicitar una Asesoría de Imagen:

1.- ¿Qué es lo que quieres conseguir con un cambio de Imagen?

Me encanta que puedas hacerte estas preguntas antes de iniciar una o varias sesiones con el Asesor de Imagen que decidas contratar. Tienes que estar muy clara de los motivos por los cuales te acercas a pedir asesoría a un profesional.  Puede ser que los motivos que te lleven a contratar uno sea un ascenso laboral, un cambio de trabajo, inicias un nuevo emprendimiento y como imagen de tu propia marca necesitas darle armonía a tu mensaje, tal vez atraviesas por un cambio de estado civil, esos me encantan, son mis favoritos. 

Las mujeres que llegan a mi por una separación siempre esconden detrás de un cambio de imagen la necesidad de sentirse nuevamente hermosas. Lo que no saben es que ese poder no lo tengo yo, siempre está dentro de ellas, lo que yo hago es dar una limpiadita a sus lentes para que puedan verse como yo las veo cuando las conozco.

Sea cual sea el motivo, tenlo claro antes de contratar un profesional.  De esa manera tu tipo de cuerpo servirá como un referente para conseguir vestirlo acorde a tus objetivos, mas no como una limitante.

2.- ¿Cómo te quieres sentir al finalizar una Asesoría de Imagen?

Eso que guardas en tu corazón y que no se lo dices a muchos, eso vas a tener que compartirlo con tu asesor. Así que mi sugerencia es que busques a uno con quien te sientas súper en confianza y que te provoque contarle tus más grandes anhelos.  Esa será la mejor manera de que juntos trabajen para conseguir el resultado que aún sin saberlo ya lo estás buscando.

3.- Un cambio de imagen externo no podrá sostener una autoestima débil.

Siempre dejo lo más bonito para el final.  Si crees que un cambio de imagen externo es la solución para tus problemas, estás equivocada.  El cambio de imagen externo por sí solo, funciona como la carroza de Cenicienta, a medianoche se convierte en calabaza.  Es por eso que quiero que sepas que un corte de cabello, maquillaje y nuevo guardarropa no harán el trabajo que tú debes hacer contigo misma.

Cambiarte cada mañana con ropa limpia y que te encante, por supuesto que eleva endorfinas. Basta con mirarte al espejo y gustarte lo que ves hace que sonrías y la sonrisa envía un mensaje a tu cerebro de felicidad y en ese estado te mantienes.  Pero ¿qué sucede cuando no traes el cabello cepillado o no te maquillaste o te quitaste la ropa nueva?.  Es allí donde quiero que te detengas y que no le entregues todo el poder a un cambio de Imagen.

Te quiero fuerte, te quiero sana, te quiero ver brillar y para eso he diseñado una Guía Práctica para que reconectes con tu autoestima y amor propio y la puedes descargar de forma gratuita aquí: https://rosaameliaalvarado.com/

Son 10 días para que trabajes contigo y te aseguro que si le das la importancia que tiene, al cabo de 10 días vas a sentirte mucho mejor en todos los aspectos. Mis mentoreadas dan fe de ello, yo doy fe de ello jajaja. Es una guía que trabajo en mis sesiones de Acompañamiento One to One, pero que sin necesidad de que yo esté al otro lado guiándote, puedes empezar tú misma desde hoy.

Confío en que si sientes que te falta un cachito para convertirte en esa mujer poderosa que se que vive dentro de tí, harás la tarea y me contarás tus resultados.

Nos vemos por aquí el próximo viernes y por mis redes sociales cada día te doy los buenos días.

¡Te Amo!

Rosa Amelia 🙂


Rosa Amelia


AUTOCONOCIMIENTO: El mejor regalo que puedes hacerte en esta vida

“Cuando realmente te conoces, sabes cuál es tu lado luminoso y cuál tu oscuridad, empiezas a tomar mejores decisiones en cada área de tu vida, en lo laboral, familiar y personal” – Mira Adentro, despierta y brilla.

Autoconocimiento: Mi herramienta favorita en el viaje del reencuentro con tu Amor Propio. 

¿Cómo es que una herramienta tan poderosa no se nos enseña desde niños?, si eres del porcentaje a quien en su casa se le enseñó desde muy pequeñita, eres muy afortunada.  Seguramente no has tropezado mucho en tu camino.  Si en tu educación primaria, tuviste algún maestro que lo compartío, ¡que bendecida eres!.  Trato de recordar si de niña alguien me habló de lo importante que es reconocerme, descubrirme, y tomar mis propias elecciones en base a ello y no, no hay ni vagos episodios en mi mente.

¿Sabes lo que sí hay?

Lunes, martes y miércoles: matemática las 2 primeras horas.  Viernes: formación para el trabajo y arte. Jueves: educación física.  De lunes a viernes: inglés, 2 horas en la escuela y al llegar a casa 2 horas más con una profesora particular. Flauta dulce 2 horas por semana. Un listón blanco que recogía mi cabello, no colet, no liga, tenía que ser listón (si tenías cabello largo), no pintura de uñas, la falda debajo de las rodillas y debías poner en el encabezado de cada hoja en la que escribías: “Amo a Dios sobre todas las cosas”…, canciones de alabanza, misa cada viernes, sí, mi escuela tenía su propia capilla dentro y si había alguna ceremonia religiosa importante, pues 2 horas en el coliseo.

Y eso sólo era en el colegio.  Otra historia fue cuando llegaba a casa y veía la interacción familiar, y como todo niño, crecí pensando que así como lo veía, “ era como debía de ser”.  Bajo riesgo de que mis papás lean mi blog, (me parece que ambos lo hacen) jajaja, crecí en un hogar machista. Mi papá era excelente dador, proveedor, nunca nada nos faltó, eso sí, siempre tuve todo y más.  Siendo la única hija mujer, siempre me sentí como la niña de los ojos de mi papá. Mi mamá por otro lado, teniendo formación completa y destacando siempre en los estudios, trabajando para una gran empresa y con un sueldo superior al de mi papá, decidió dedicarse en exclusiva a la crianza de mis hermanos y de mí cuando yo tenía 5 años.

¿Qué es lo que yo crecí pensando?

El hombre es el proveedor, la mujer estudia, trabaja, pero no para destacar, no para crear su propio imperio. Sino por puro gusto, pero el dinero contante y sonante me lo dará mi marido. El hombre que me ame y valore. Yo trabajo por pasión, pero no para ser proveedora. Mi dinero es mío, y el de mi marido también. 

Fuí mamá cursando 5to año de Derecho y terminé la carrera exitosamente en el tiempo que debía, en los 6 años de la carrera. ¿y qué hice después?, lo lógico. Me dediqué a criar a mi hijo en exclusiva repitiendo el patrón con el que crecí.

Mi marido nos daba todo, siempre fui la luz de sus ojos, y cual mi manera de pensar y de ver la vida en ese momento, dejé colgado mi título y mi colegiatura para ser mamá a tiempo completo.  Y la verdad, fui muy feliz.

¿Qué pasó entonces?

Con el pasar de los años me fui dando cuenta que esa no era la vida que quería. Amo a mi hijo y ser su mamá es mi mayor bendición y alegría. Eso no ha cambiado. Pero ser “sólo” su mamá, la esposa de su papá y la hermosa mujer que espera al marido en la noche en su bello departamento a que llegue del trabajo, no me era suficiente.

Ya no me sentía feliz. Mi corazón me gritaba que definitivamente en esa posición cómoda no me podía quedar.

Es ahí cuando empieza mi viaje, luego de cumplir los 30 años. ¿Sabes qué pasa? No haces las cosas pensando que estás repitiendo patrones. No es que yo me haya sentado un día bebiendo una taza de té y haya decidido:

  • Ya, me casaré a muy temprana edad. Tendré hijos y seré la mejor madre
  • Estudiaré una carrera exitosa para luego dejar mi título colgado
  • Esperaré a que llegue mi marido cada noche para tenerle la comida caliente
  • Yo ganaré sólo el dinero necesario para vivir, porque la fortuna me la dará mi marido
  • Como soy mujer y encima muy bonita, merezco que me mantengan

¡NO!, esos pensamientos subconscientes no los detallas en una hoja de papel ni la pegas en tu refrigerador para memorizarlos y guiar tus pasos. Esas ideas aprendidas las vienes trayendo desde tu infancia y no te das cuenta de que en base a ellos creas tu vida.

Mientras más rápido reconozcas que no son tuyas y se las devuelvas a las personas de quien las aprendiste, podrás empezar a crear tu propia vida. Un futuro en el que sólo tú y el universo cocrearán.

No necesariamente las ideas aprendidas vienen de tus padres, puede ser que las hayas aprendido de tus cuidadores, de tus maestros, de tus primos, hermanos mayores, de cualquier persona con la que hayas crecido y hayas tomado como tu referente.

Te voy a dar algunos ejemplos:

  • ¿Crees que es casualidad que repitas siempre el patrón de tu pareja?

Terminas una relación basada en alguna o varias razones.  La siguiente pareja es exáctamente igual pero aumentada.

  • ¿Trabajas en un lugar donde no estás conforme con las condiciones laborales pero no sientes la fuerza para renunciar?

Tus pensamientos por lo general son: Pero por lo menos tengo un sueldo fijo. Tengo hijos, mi sueldo ayuda bastante en casa. ¿Qué pasa si emprendo y nadie compra mi servicio o producto? Entonces, como resultado, te quedas infeliz en ese trabajo.

  • ¿Te invitan a una reunión (ahora por la coyuntura, en línea) y no quieres asistir pero igual lo haces?

No sabes decir no, aún cuando sabes que diciendo sí, serás infeliz. Priorizas los sentimientos de los demás antes que los tuyos. (Yo estuve muchas veces en este e hice cosas y asistí a lugares a donde no quería ir). Sientes que serías egoísta deciendo NO. 

Esos, son acaso, sólo unos ejemplos de lo que puedes estar haciendo en tu vida en base a ideas que no son tuyas pero que has adoptado en tu niñez como si lo fueran y con ellas estás co creando tu vida.

Llegado a este punto, ¿Qué es el Autoconocimiento?

Para mí, es la oportunidad más grande que puedes regalarte a tí misma. Es algo que no puedes esperar que te traiga otro el día de tu cumpleaños. Es decidir iniciar un proceso psicológico de introspección, de mirar hacia adentro, de querer saber realmente quién eres, qué relación hay entre tus pensamientos, tus emociones, tus acciones, tus hábitos y tus resultados. Y sobre todo, observar y descubrir qué necesitas para ser verdaderamente feliz.

Es el viaje de ida más maravilloso en el que empiezas a preguntarte si tus acciones han sido generadas por pensamientos realmente tuyos o por todas las creencias con las que has sido condicionada, ya sea por el verbo de casa o de la sociedad, y que te alejan de tu propio ser, de tu esencia, de quien estás destinado a convertirte. 

Es reconocer tu lado oscuro, esos sentimientos que has observado destructivos dentro de tí pero que no has querido poner atención. Que has preferido meter en un cajón y te has conformado con taparlo. Esa sombra que sabes que vive contigo y que evitas ver porque te avergüenza y que no todos conocen, esas emociones que pueden ser el ego mal manejado, limitaciones, carencias, frustraciones,  todo eso que te incomoda, que condenas, que rechazas, eso que siempre estás proyectando en los demás, que ves en otro porque no reconoces que vive en tí.

También es reconocer tus dones y talentos. Eso en lo que eres extremadamente bueno, eso que se te da bien y que sabes que si dejaras tus miedos podrías dedicarte el resto de tu vida a hacerlo o enseñarlo. Tu grandeza, tu ser, tu espíritu, tu parte luminosa, tus fortalezas, cualidades y todo lo bueno que vive en tí. Eso que por lo general los demás te buscan y te piden consejo o ayuda. Tu misión, tus pasiones.

¿Y será fácil?, ¿Me gustará al inicio?

No lo sé. No puedo responder por tí ni saber cómo quieres tomar el viaje.  Reconocerme ha sido doloroso. Tuve que trabajar mucha culpa. Perdonarme, podría decirte que ha sido una de las cosas más difíciles que he vivido. Pero como todo, tiene un tiempo, cada emoción nueva que trabajes llegará a un punto en que podrás abrazarla, respetarla, agradecerle y la dejarás ir.  De tí depende cuánto tiempo quieras que dure.

¿Qué obtendrás?

Llegará el momento en que te conocerás, sabrás que te gusta y qué no. Sentirás gozo infinito en tu corazón, te reirás de los aprendizajes pasados y no volverás a ver nada atrás como un error o una pérdida de tiempo. Sabrás que cada persona con la que compartiste tu vida ha colaborado en crear la persona que eres hoy. No guardarás rencor, sentirás compasión.

Tomarás mejores decisiones, ya no te conformarás. Elegirás por amor, no por miedo, ni por soledad. Te bastarás tú misma y cada persona que incluyas en tu vida vibrará tan alto como tú.  Reconocerás de inmediato quién quieres que camine contigo y forme parte de tu vida y  quien ya no.

Te comprenderás, te aceptarás, te amarás por quien verdaderamente eres, por el ser único y singular que eres y reconocerás tu poder.

Ya no buscarás que cambien los demás, no lucharás porque otros escuchen tu mensaje, sabrás que es mejor calidad que cantidad. No buscarás que cambie la realidad, ni las circunstancias, para ser feliz. Sabrás que lo único que puedes cambiar es a tí y tu actitud frente a las circunstancias y que eso es justamente lo que hace la diferencia en la creación de tus propios resultados dentro y fuera de tí.

El día lunes 3 nuestra web cumplió 4 meses, y para celebrarlo incorporé nuevas fotos, nuevos servicios y te dejé sin la entrada al blog que cada viernes te regalo, justamente porque se estaba programando todo lo nuevo.  Te invito a darte una vuelta por las nuevas botoneras y deseo de todo corazón que la entrada de hoy la estés amando tanto como yo la amo mientras la escribo. 

La cereza del pastel es que he incluido un nuevo servicio al que he bautizado como Acompañamiento One to One, en el que durante 1 hora tú y yo nos conectamos a trabajar en este tema o en el que tú consideres te esté faltando pulir y mejorar.  Te dejo el link directo para que vayas a darte una vueltita y veas cómo puedes trabajar conmigo.

Aquí directo: https://rosaameliaalvarado.com/acompanamiento-one-to-one/

Gracias por leer hasta aquí, ¡Te Amo!


Rosa Amelia


AMOR PROPIO: 5 Herramientas que me han ayudado a ponerme a mí primero

  “No podemos dar absolutamente nada que no llevemos dentro”

Dicen que uno se vuelve experta en lo que le costó trabajo aprender y que a raíz de allí, encuentra su misión de vida y la pone al servicio de los demás.  Miro atrás y veo una mujer que durante muchos años creyó que para ser feliz debía cumplir con estándares sociales y de belleza que aprendió en algún momento de su juventud temprana.

Afortunadamente la vida, que es tan generosa, se encarga de enviarnos señales a cada momento, para hacernos saber que ese no es el camino.  Aquí el problema fue, que ésta ariana terca no quiso leerlas y que aunque sabía que habían “migajitas” que me estaban alertando en el camino, pues las pasaba por alto y las miraba muy por sobre el hombro.

Si tienes buena posición económica, vives en un lugar lindo, tienes un guardarropa que no cabe en 1 solo cuarto, has culminado 2 carreras, nunca has tenido problemas de corazón roto porque te ves tan bien por fuera que recibes muchas invitaciones y te ves dentro de una familia tradicional, llegas a creer que eres feliz. Que amas tu vida y que te amas a tí.  ¿Por qué sucede eso?  Porque crecimos creyendo que eso es felicidad.  Que salir del colegio y graduarte en una carrera “exitosa” te hace tener la mitad de la vida resuelta.  Con los triunfos académicos llegan las felicitaciones, la admiración y el respeto de tus amigos y familiares, se te abren muchas puertas, no sólo laborales sino también en cuanto a relaciones sociales, y tú sigues creyendo que eres feliz.  

No te puedo entregar un manual con las aristas exactas de todas las alertas que existen para que te des cuenta que no te estás amando como deberías, lo que sí puedo hacer es contarte desde mi experiencia cuáles fueron las que pude reconocer y que me ayudaron a darme cuenta que no me amaba como creía, si te reconoces en alguna, sigue leyendo, porque hoy te enseño 5 herramientas fundamentales que aprendí y que aplico el día de hoy para no olvidarme de ponerme primero cada día de mi vida.

1.- Si te ves complaciendo a familiares, amigos o parejas de forma constante porque prefieres verlos felices a ellos, antes que a tí, evalúa dónde está el punto medio entre hacerlo porque se siente bien entregar al otro y hacerlo porque consideras que su felicidad es más importante que la tuya.  Encuentra el balance para que al momento de dar, te sientas feliz por el otro pero que ese “entregar” no sea motivado por tu ego haciéndote creer que eres la salvadora.

2.- Si no puedes decir NO a invitaciones porque te da “pena” cómo se va a sentir el otro y terminas yendo a lugares o en compañía de alguien con quien no te sientes a gusto, definitivamente no te estás amando.  Aquí estuve en muchas oportunidades.  Estuve frisandome en partidos de fútbol una y otra y otra vez porque no tenía corazón para decirles: “Me aburro, me da frío, tengo sueño”.  Ahora que lo recuerdo me da risa, y hasta con ternurilla veo a esa mujer en chaqueta deportiva y zapatillas alentando al equipo vencedor.  Hoy le diría a mi pareja con toda la honestidad del mundo: “Te Amo, puedo irte a ver 1 vez al mes, tal vez 2, tú a lo tuyo, yo a lo mío y cuando terminemos, nos juntamos”. 

  • Bonus para las veces que presté mi departamento porque mi mejor amiga (en aquella época) quería beber con su pareja y que yo estuviera para hacer reunioncitas de a 4.  (Esa imagen aún no me da ternurilla, miro atrás y quiero zamaquear a esa Rosa)

3.- Si dejas de comer porque crees que estás gorda y que no existe felicidad con sobrepeso.  No te estás amando.  Aquí quiero dejar en claro que no estoy apoyando una vida sedentaria y de sobrepeso.  Lo que promuevo hoy es una dieta balanceada cero restrictiva, donde la premisa sea ser saludable, no delgada. Que entiendas que la decisión de entrenar, es por salud, por diversión, porque el deporte que elijas llene tu espíritu, no que vayas a hacer deporte como un medio para conseguir delgadez a pesar de que no fuera de tu agrado.  

En mi caso, siempre he amado el gimnasio, desde antes de ser mamá ya cargaba pesas. Incluso me enteré que estaba embarazada yendo con bastante regularidad al gimnasio.  Pero se que mi constancia a los 19 y 20 años no pasaba por entender que el deporte era bueno para mi salud.  Lo hacía porque sabía que entrenando se me veía muy bien y sí, claro, además, me gustaba.  Hoy entreno con regularidad pero ya no por esa necesidad de verme físicamente bien, sino con la certeza de tener un corazón sano y que como resultado cada vez me puedo ver mejor.  La talla que usas no define tu belleza.

Esas son las principales señales que yo viví una y otra vez. Y que hoy comparto contigo para que las evalúes. Tú puedes reconocerte en alguna, en las 3 o en ninguna.  Si estás pasando por alguna etapa en tu vida donde ya no te hayas, donde te das cuenta que no eres feliz o donde sientes que vas por un rumbo que ya no te pertenece, siempre puede girar el timón, detenerte y evaluar hacia dónde quieres ir y para qué.

Quiero detallarte 5 Herramientas que puse en práctica para salir de ese ciclo donde creía que complaciendo a los demás era feliz.  No espero que creas lo que escribo, pero sí puedes darme el beneficio de la duda y si algo de lo que te comparto a continuación suena nuevo para tí, te invito a que lo recojas y  lo incorpores, y luego me cuentas 🙂

1.- Autoconocimiento:  Si me sigues en mis redes sociales, me imagino que ya te debo tener seca con el tema.  Al menos 1 vez por semana lo  menciono.  Pero es que para mí es el pilar fundamental de TODO. Saber qué te gusta y que no son el mejor regalo que puedes darte a tí misma.  Creo firmemente que una mujer que se da la oportunidad de conocerse es invencible. 

Aquí puedes oír una nota de voz referente al tema: ://www.instagram.com/p/B_NyRfWDi0Y/?utm_source=ig_web_copy_link

  • Conocer tu mente: cuáles son tus fortalezas, tus talentos, tus dones.
  • Conocer tu espíritu: ¿en qué crees?, reconocer que somos parte de un todo.
  • Conocer tus emociones: aceptar que somos luz pero que también tenemos oscuridad y a partir de allí comprometernos a transformarla. Nada que no reconozcas como tuyo podrá mejorar. 
  • Conocer tu cuerpo físico: reconocer el regalo que nos dio la naturaleza de haber nacido siendo mujeres y tomarnos el tiempo de entender nuestro ciclo menstrual, por qué llega, para qué y decidir cómo lo usamos así como nuestra sexualidad. Ambos son regalos que no siempre vemos.

2.- Autoaceptación:  Eres perfecta en el cuerpo físico en el que has nacido. El color de tu cabello, de tus ojos, de tu piel tiene una armonía perfecta.  Mientras más rápido lo reconozcas, más rápido podrás pasar al siguiente nivel y aprender a vestir tu cuerpo de forma inteligente.  No busques ser un modelo diferente al tuyo.  Tú eres hermosa tal y como eres.  

“Preocúpate de arreglar tu jardín para que no estés mirando el jardín del vecino”. Aquí puedes oír una nota de voz referente al tema:
https://www.instagram.com/p/B-XL-qPDt5p/?utm_source=ig_web_copy_link

  • Un tip que puedo darte y que he notado con eficacia que funciona con mis asesoradas es pararnos frente al espejo cada día durante unos minutos a contemplar nuestro cuerpo desnudo y cada día procurar encontrar diferente belleza.  Al principio puede parecerte tonto, pero de que funciona, funciona.  Yo no me voy del espejo hasta antes decirle a mi cabello lo hermoso que es.  Amo su color, amo su textura, amo el largo y amo lo abundante que es. Le agradezco crecer fuerte y sano y eso hace que siga creciendo 🙂

Te invito a practicarlo y ver más allá de si estás gorda, o muy flaca o eres pequeña o demasiado alta.  Basta de hablarle feo a tu cuerpo.  Reconócelo como un todo, agradécele que funcione perfectamente y admira tu belleza.

3.- Respeto por tí mismo: Tener claridad acerca de qué es lo que vas a permitir en todas las áreas de tu vida.  Para ésto tengo un lema bien claro.  Te lo comparto y espero que te sirva como a mí.

“Decidir antes de tener que decidir”.

Te doy un ejemplo claro para dejarme entender: Yo tengo decidido que si alguna vez un hombre comete agresión contra mi persona, no habrá justificación que yo perdone.  Es algo que tengo claro desde pequeña.  Creo que nada justifica la agresión y que si sucede es porque no me respeta.  

Con éste ejemplo no te estoy diciendo que tú debes imitar mis reglas, no.  Tú debes trabajar en las tuyas y tener decididas muchas cosas antes de tener que decir, así, de esa manera si llegaran a presentarse, pues no tendrás dudas acerca de qué hacer porque ya lo tienes decidido. Sabes dónde sí y dónde no.

No tengo permitido que alguien me busque y empiece a quejarse de algo delante de mí. Soy anti quejas. Puedo oír tus propósitos de mejoras. Pero las quejas no te llevan a nada y exijo que respetes mi mente. La queja me parece ofensiva.  Tengo bastante educando a mi mente contra la queja como para permitirle a otro que se queje en mi presencia.

4.- Autocuidado:  Sin excusas, sin pretextos.  Seas mamá de niños pequeños o tengas demasiado trabajo. Podrás darte 15 minutos al día para cuidar de tí.  Si no eres capaz de designar para tí 15 minutos al día, que no te extrañe que aparezca la depresión, la angustia, la ansiedad. ¿Cómo podrás criar niños felices si tu vida es infeliz?  Si estás en ésta última y al leerme piensas: “Que fácil es para tí escribirlo, tu hijo es adulto” pues te digo que más fácil hubiera sido darme esos 15 minutos cuando él estuvo pequeño para mí y no ingresar reiteradas veces al hospital por no saber manejar mis emociones queriendo ser la mejor esposa, la mejor madre y poniéndome a mí hasta el final de la lista con tal de saber que ellos eran felices.

Encuentra ese “algo” que te conecte con tu felicidad interior y simplemente hazlo.  Tus hijos podrán vivir sin esos 15 minutos para tí.  No es egoísmo, es salud para tí.

5.- Ama tu soledad: ¡Bendita soledad!, ¿Sabes qué pasa con la soledad?, que está muy mal vista.  La han estigmatizado como el castigo para los seres despiadados. “Te vas a quedar sóla como no tengas hijos”……………

……….. (allí incluyo muchos puntos suspensivos porque es de las peores que he oído)….

No por ser mujer tienes que ser mamá.  Ser mamá implica mucho sacrificio.  Mucho amor también, pero son muchos años de tu vida los que dedicas al cuidado de un pequeño.  No te embaraces por tenerle miedo a envejecer sola. Un hijo no es garantía de compañía futura, al igual que no lo es un marido.  

Levante la mano quien no es feliz con su pareja pero no lo deja esperando que llegue “algo” mejor. ¡Cuando llegue alguien más, allí si Rosa Amelia, dejo a Pepe, te lo juro!, si tuviera 1 centavo por cada vez que escucho esa canción…tendría al menos para financiar mi 1er libro jajajaaja. Cansadas me tienen con eso….si tú eres una de ellas, por favor, deja de mentirte. Y lo peor es que si en verdad esperas que llegue alguien más, porque crees que va a llegar mientras tienes ocupada esa área de tu vida.  Olvídalo, no funciona así, primero deja espacio en tu vida y espera a que la vida te sorprenda. No es al revés.

Aquí en especial puedo contarte que una vez que me amigué de mi soledad me di cuenta que nunca he estado sola.  Siempre me tuve a mí, pero no me conocía.  Conocerme ha sido el mejor regalo que me he dado, hoy disfruto tanto de estar conmigo que puedo beber un café en un restaurante sola solita sola porque no me siento así, siempre me siento acompañada de mi mejor amiga, de mí misma.

Si vieran las miradas de pena que siento de la gente cuando me ven entrar al cine sóla y yo sólo puedo pensar: Cuánta gente como zombies dormidos sintiendo pena por mí cuando en realidad lo que no saben es que me escapo sóla antes de que alguien se me apunte jajaja, yo quiero ir sola y que nadie me hable.  Hay películas que quiero ver acompañadas, pero otras que me place demasiado ir sólo conmigo.

Nunca fuiste sola al cine, inténtalo, ¡te va a gustar!

Hasta aquí llega nuestra entrada de los viernes, que sepas que éste camino no es para cobardes.  Que debes ser muy valiente para renunciar a lo conocido, y decidir descubrir que hay más allá de tu zona de confort y de tus miedos.  Pero, ¿Sabes?, vale completamente la alegría. Hoy puedo decirte con toda la sinceridad y sin riesgo a equivocarme que vivo la mejor etapa de mi vida. Despierto cada día con la ilusión de llevarme el día por delante, estoy enfocada 100% a mi pasión, escribir, comunicar, atender a mis clientas, disfrutar de la compañía de mi hijo y de mis familiares.  Reunirme con los pocos amigos que he decidido conservar en mi vida.  No tengo pareja hace varios años por decisión y pretendo seguir conmigo misma algunos años más.  (Te cuento que no lo descarto definitivamente, pero por ahora, me siento muy feliz conmigo y no me quiero compartir con nadie).

Con todo mi amor, Rosa Amelia