Rosa Amelia


Tu estilo, tu esencia, ¡tú!

“Si cada mujer que habita la tierra llegara a conocerse realmente por dentro, no dudaría nunca acerca de su estilo”.  

Con esa frase quiero empezar a hablarte del tema. Y que si aún te causan confusión, pues que te quedes a leerlo todo, que de aquí sales con mucha tarea para empieces a construir tu propio estilo.

  • Amelia, no tengo estilo…
  • Amelia, pero es que…no tengo estilo
  • Amelia, ¿Cómo hago para tener estilo?

Son algunas de las frases más recurrentes que escucho cuando inicio asesorías con clientas nuevas. Y es por esa razón que he diseñado todos y cada uno de mis servicios trabajando primero el mundo interior de mis clientas.

¿Cómo no vas a tener estilo?, decirme eso es como afirmar que no tienes sentidos, que no tienes preferencias, que todo te da igual, que no conoces la felicidad, que nada te causa admiración y que tus días siempre son grises. ¡Pues no!.  No te voy a engañar haciéndote creer que no lo tienes, para venderte la ilusión de que yo voy a crearte uno. ¡PATRAÑAS!

Sabes que sí puedo hacer por tí, ayudarte a que tengas claridad sobre tí misma. Sobre lo que tú ya eres.  Si tuviera que otorgarle 1 sóla palabra para definir lo que es el estilo le pediría permiso a la esencia para que orgullosa sea su representante. 

¿Cómo hacer para encontrar tu estilo? Pues esencia es la palabra que responde a esa pregunta.  Lo que a continuación hacemos es unificarla con la forma en que has elegido proyectarla.  Miramos adentro para brillar por fuera.  Nunca al revés.  La misión es lograr un todo, porque tanto lo de adentro como lo de afuera eres tú. 

La forma en que te maquillas cada mañana como el no tener ni una máscara de pestañas en tu cartera.  Usar el cabello cepillado o simplemente salir de la ducha y dejarlo secar al aire libre. Encantarte tus caderas grandes y lucirlas con orgullo, o comprar siempre ropa holgada que caiga sobre ellas. Sentirte felíz en un concierto de rock con mucho mucho volumen o quedarte en casa leyendo un libro.  Viajar con amigas en grupo o comprarte un ticket sóla para el cine. Tener paciencia de santa para niños y mascotas o no ir jamás a una fiesta infantil.  Una discoteca o una copa en un bar.  Pijama de algodón o de seda.  Colores neutros o vibrantes.  Vestidos o pantalones.  Una película de terror o una comedia, y así puedo seguir dándote pistas del universo tan grande que sólo tú puedes encontrar dentro de tí.

¿Cuál es tu tarea?, prestarte atención y tenerte paciencia.  El estilo no es algo que se descubre a temprana edad.  En la niñez vamos adoptando gustos y formando nuestro carácter.  En la adolescencia pasamos por muchas etapas y transformaciones.  Nuestro entorno cercano como la familia y la escuela son nuestros primeros referentes.  Tanto la religión en la que nos bautizaron o las creencias espirituales de cada familia también tuvieron su porcentaje de aporte en nuestra formación.

El tiempo es tu mejor aliado.  Las experiencias que hayas vivido van a sumar para que sepas que te gusta y que no.  Estate atenta a descubrir eso con lo que vibras.  Todo cuanto te cause felicidad forma parte de tu estilo y es él, quien contará tu historia.

No te aflijas pensando que tienes el deber de conocer tu estilo desde los 15 años.  Esa es una idea equivocada.  Nuestra esencia no la reconocemos desde siempre.  La vamos observando con el transcurso del tiempo, observando dentro de tí  y con las experiencias.  Y también puede ir variando, puedes ir adoptando nuevos gustos y eso también está bien.

Para tener estilo, al igual que para ser feliz hay que querer tenerlo, decidir tener estilo y de esa manera mirar adentro para descubrir cómo somos, qué nos gusta y qué no.  Así es como funciona.  Si quieres encontrar tu estilo, tienes que conectar con tu esencia y de esa manera contarás tu propia historia sin tener que hablar.

Podemos saber mucho de una persona cuando entra en una habitación con tan sólo 3 segundos de visión.  Su manera de vestir, de arreglarse, cómo tiene las uñas, cortas, largas, con esmalte de colores o naturales.  Huele bien, usa perfume, o pasó por un restaurante antes y huele a comida. ¿Lleva bolso?, ¿va en zapatillas o usa tacones?.  Su autocuidado nos dice automáticamente cuáles son sus costumbres, sus gustos, su esencia, en otras palabras, su estilo.

Que apasionante resulta para mí escribir del tema. Y me honra saber que es de tu provecho.  Escribir no me causa ningún trabajo y por el contrario me suma felicidad, lo hago cada día, para mí y para otros, es parte de mi esencia, de mi arquetipo de marca, de mi personalidad. De quien soy y de lo que tú puedes ver de mí.  Lo hago desde pequeña, desde que recuerdo.  Y eso, forma parte de mi estilo.

Tomar la decisión de conectar con tu estilo es enamorarte de ti y de tu vida, ponerte primero y apasionarte por quien eres. Ámate mucho, ámate cada día, quierete bonito, haz más cosas que te hagan feliz y en esa esencia descubrirás tu estilo.  Enamórate de tu belleza y sal al mundo a contarle quién eres


Rosa Amelia


¿Qué es ser un Asesor de Imagen?

No hay reunión social a la que asista, en la que por lo menos de 2 a 3 personas que no conozca, me pregunten luego de habernos presentado: ¿Qué es un Asesor de Imagen?.  En el mejor de los casos, no ignoran por completo el tema, sino que se aventuran a decirme: “Oh, que interesante, a mi siempre me ha gustado la moda”.  

Debo confesarte que al principio renegaba.  Había mucha desinformación del tema y creo que aún la hay.  Es por eso que a nosotras, las Asesoras de Imagen, es a quienes nos toca explicarles al mayor número de interesados posibles que si bien es cierto, estamos al tanto de las tendencias, la moda y el color que cada año lanza Pantone, no es sólo eso lo que conoce un Asesor de Imagen. 

Vamos por el principio. La página oficial de AICI (Association of Image Consultants), nos dice lo siguiente: 

“Un Asesor de Imagen es un profesional que brinda servicios para individuos y corporaciones a través de coaching, presentaciones, seminarios y talleres. Los Asesores de Imagen ofrecen asistencia en la mejora de la imagen (apariencia, análisis del cuerpo y color, desarrollo de vestuario y administración), comunicaciones sólidas y efectivas, etiqueta comercial y social, cortesía, marca y más, todo a través del entrenamiento y la capacitación.”

Con ese concepto como base, te puedo decir bajo mi experiencia, que un Asesor de Imagen es eso y mucho más.  

Éste año cumplí 6 años desde que me gradué como Asesora de Imagen y Personal Shopper Internacional, pero 10 desde que atiendo a diferentes clientas asesorándolas en la construcción de sus guardarropas y 22 años desde que atendí por primera vez a una clienta en una boutique de mi ciudad. Tenía 17 años cuando me animé a no dejar pasar mis vacaciones universitarias sin hacer algo más productivo y emocionante con mi tiempo libre.   Vaya que a la fecha “ha corrido mucha agua bajo el puente”.

Durante todos éstos años nunca he dejado de estudiar, me he ido formando en diversas materias y he atendido a infinidad de mujeres en mi departamento, ya que esa fue la manera que encontré de poder hacer lo que me encanta mientras compartía las 3 comidas principales con mi hijo y supervisaba sus tareas escolares.  Hoy es un muchachote, y ya no me necesita 24 horas con él, pero sigo eligiendo atender de forma muy personalizada en mi departamento a todas mis clientas.  

Un buen Asesor de Imagen no sólo sabe la teoría que le enseñan en la escuela donde elija cursar la carrera.  Nosotros trabajamos con diferentes hombres y mujeres y esa diversidad cultural y social de cada uno debe ser recibida con la mayor empatía que merecen.  

Para que cualquiera de nuestros servicios sea aprovechado en plenitud, un buen Asesor de Imagen trabaja primero la confianza que debe existir con el cliente.  Tenemos en cuenta que nos estás confiando tu más preciado tesoro.  Tu intimidad, tu imagen y la circunstancia por la que estés pasando en tu vida y por la que has llegado hasta nosotros.  La Asesoría de Imagen va más allá de enseñarte cómo vestir tu cuerpo físico de acuerdo a las herramientas que conocemos para potenciar aquellas áreas de tu cuerpo que más te gustan, te ayudamos a reconocer tus puntos más fuertes, tus habilidades y virtudes y todo aquello que te hace único y diferente de los demás.  Buscando como finalidad que te sientas fuerte y poderoso desde adentro y que tu bienestar interior se vea reflejado en tu exterior para que logres los objetivos que te hayas trazado a nivel personal y laboral al momento de nuestras asesorías.  Y hago énfasis en “al momento de nuestras asesorías” ya que la vida no es estática y los objetivos que tienes a los 20 años no serán los mismos que a los 30, ni a los 40 y en adelante.  Evolucionamos con los años al igual que nuestros gustos y estilo.

Es por  todo lo mencionado, que al inicio te decía que ser un buen Asesor de Imagen va más allá de haber cursado la carrera.  Digamos que es apenas el 25% que debemos tener como trayectoria para poder ofrecer un buen servicio a nuestros clientes.

Hoy no te hablaré de los cursos y materias en las que todos los Asesores de Imagen nos debemos formar o por lo menos coquetear.  Hoy quiero hablarte de esas habilidades y cualidades que sumamos para que te lleves la mejor experiencia.

Capacidad de Servicio:

Alguna vez leí: “Si no vives para servir, no sirves para vivir”.  Es una frase que se lee dura pero lleva razón. Nuestra carrera se ejerce por vocación. Amamos transformar vidas. Que a partir de nuestros servicios veas que tu vida no vuelve a ser la misma, que veas tu mundo con más optimismo, fortaleza y seguridad.

Capacidad de Comunicación:

¿De qué le serviría al mejor Asesor de Imagen haber leído todos los libros del mundo si no encuentra la forma correcta de expresarse y comunicarse en el entorno que le toque desarrollarse?  Ya sea en una clase, en una exposición, con un grupo pequeño o grande de alumnos, en una asesoría personalizada o siendo el ponente en una charla, tener el don de la palabra o haberse cultivado en ella es sumamente importante. Ojo, no basta con saber escribir. Tenemos buen dominio del lenguaje, tono de voz y el correcto manejo del lenguaje corporal (no verbal).

Capacidad de resolución de problemas:

No hay nada que no podamos mejorar y ese es nuestro mantra.  Muchas veces los clientes llegan sumergidos en crisis emocionales por aspectos de su físico que a nuestros ojos son perfectamente mejorables. Debes saber que para eso nos hemos formado.  Si en nuestras manos no está la solución, creeme que juntos la vamos a encontrar.  

Somos empáticos:

No llegamos a  tu casa y botamos todo lo que creemos que no sirve.  ¡En lo absoluto!, eso descartalo por favor. Somos respetuosos de tus gustos, y sobre eso trabajamos. Tus recuerdos se quedan contigo pero si pondremos manos a la obra en ayudarte a que vivas el presente y sueltes apegos que ya no te representan en la actualidad. Tú tienes la última palabra SIEMPRE.

Actitud Positiva:

En nosotros siempre encontrarás palabras de aliento.  Todo se puede mejorar. Todo lo vamos a alcanzar. Tus metas son las nuestras. No queremos atenderte y perderte el rastro. Por lo general un asesorado se convierte en parte de nuestra historia.  Siempre estaremos felices de saber de tus logros.

Eficacia:

Somos muy claros desde el inicio.  No queremos venderte aire ni falsas promesas.  Sabemos desde la primera sesión que terreno pisamos y armamos una hoja de ruta a seguir de acuerdo a tus necesidades.  Llevamos una bitácora, respetamos tus tiempos y respetamos el nuestro.

Responsabilidad:

Honramos nuestros compromisos, nuestras citas, nuestros eventos.  Cuidamos nuestra imagen desde muchas aristas. Ser responsables es la madre de ella.  No recomedamos productos sin haberlos probado y aprobado antes. Muchas veces trabajamos de la mano con especialistas de rubros afines a nuestra profesión para poder darle al cliente, ya sea particular o alguna empresa, el mejor kit integral.  

Confidencialidad y Discreción:

No revelamos tu nombre ni mucho menos el servicio que tomaste con nosotros. Pero por lo general son los clientes los que al quedar tan felices con nuestro trabajo, se convierten en nuestra mejor red de marketing y publicidad.  Amamos cuando nos envían correos o mensajes diciendo lo bien que se sienten luego de nuestras asesorías.

Tenemos experiencia de vida:

La mayoría hemos viajado a diferentes países fuera de nuestra ciudad natal.  Nuestro espíritu es aventurero y no sabe quedarse quieto. Esa es una de las razones por las que escogimos ésta profesión.  Viajar nos abre la visión a otras culturas y nos maximiza la razón. Nos convierte en personas más sencibles y empáticas. Comprendemos que nada es malo o bueno.  Sólo hemos crecido en diferentes culturas. Leemos mucho, nos formamos constantemente ya que de no ser así, no podríamos estar al tanto de lo que ofrece el mundo para poder mostrarselos a ustedes.

Desarrollo Personal:

Ya sea por formaciones con profesionales o por cuenta propia, ésta es una arista que se lleva implícita.  Los buenos Asesores de Imagen estamos en ésta búsqueda constante. En caminar hacia un mejor yo y un mejor estado de conciencia. Si no nos hemos ayudado a nosotros primero, no podríamos ayudar a nuestros clientes.

Finalmente, luego de ésta corta explicación, me parece que ya estás lista para decir que ya sabes lo que hace un buen Asesor de Imagen, y si todavía tienes dudas, sigue por aquí que me encantará que sigamos aprendiendo juntas.

Con amor, Rosa Amelia.