Rosa Amelia


¿Es rentable trabajar como Asesora de Imagen?

En los últimos meses se han unido a mi comunidad varias estudiantes de Asesoría de Imagen y Asesoras ya graduadas de diferentes partes del mundo.  Algunas me han hecho saber que les gusta la armonía de mis fotos en mi feed de instagram, otras que mis notas de voz de los lunes las ha ayudado a ver desde otra perspectiva alguna situación por la que estuvieran pasando y otras que aún no se animan a migrar al mundo online me han pedido consejo de cómo hacerlo sin morir en el intento.

Si tú que me estás leyendo eres una de ellas, infinitas gracias. Quiero que sepas que estoy aquí cada día con la consigna de aportar a cada mujer que pase por mi vida y por mis canales de difusión, un poquito de lo que se acerca de Desarrollo Personal y Asesoramiento de Imagen.

Por otro lado, hay quienes aún no se han formado, no han estudiado la carrera y me han escrito preguntado si mi trabajo es “Un buen negocio”.  Escrito de otra manera, también lo han preguntado así: “Es rentable, porque no quiero estudiar Asesoría de Imagen si no es buen negocio”.  

Cuando llegan a mi bandeja preguntas como esa, se de inmediato que lo que las mueve no es la pasión y que lo suyo no es la vocación de servicio porque si lo fuera, la pregunta sería: “¿Cómo puedo hacer para que mi trabajo sea rentable?’’.

Respiro profundo y me tomo el tiempo de explicarles por dónde va la cosa. Preguntarme si mi trabajo es rentable es igual que preguntarle al panadero de mi cuadra si su trabajo lo es, a mi dentista, a mi entrenador, al profesor de TaeKwondo de mi hijo, y así…

¿Comprendes la analogía?. Sea que decidas formarte en Asesoría de Imagen o en ginecólogía, lo primero que debes contemplar es si eso que estás eligiendo te hace sentir mariposas en el estómago.  Yo lo veo como el matrimonio.  ¿Te casas por amor a tu pareja o lo haces pensando si es rentable? (esa respuesta déjala en tu cabeza, no es necesario que me la respondas, me basta con que te lo preguntes a tí).

Te imaginas despertar cada día con un hombre al lado al que no amas, pero que te paga las cuentas, te llena el closet de ropa y la alacena de comida.  Es rentable sí, pero cuando lo ves y duermes con él no sientes NADA.  Pasa igual con la carrera, con la profesión que escoges, con la actividad que desempeñas cada día.  

Cuando eliges por pasión, vas a despertar cada día pensando cómo puedes hacer para servir de mejor manera a tus asesoradas.  Cuando ellas contraten tus servicios vas a hacer fiesta en tu cabeza porque sabrás que una vez que terminen sus sesiones habrás mejorado la vida de una mujer más y esa satisfacción no te cabe en el cuerpo.  Cuando pasen los días recibirás un mensaje o un email de gratitud. Fotos de su nueva vida. Te van a etiquetar en reuniones donde usan las prendas que eligieron juntas y van a llegar a tí nuevas mujeres por recomendación de la anterior.  

Cuando eliges por pasión no te preguntas si es rentable.  La pregunta que te haces cada día es cómo puedes hacer para mejorar tu método. Tu atención al cliente.  Tu comunicación.  Vas a querer formarte en diferentes mancias para ayudarlas a mejorar su vida.  Vas a invertir gran parte de lo que ganes en seguir aprendiendo.  No va a bastarte nunca la formación de la escuela donde te gradúes.  Siempre vas a querer más. Aprender más.  Saber más.  Te conviertes en la eterna estudiante porque te gusta y porque sabes que pronto todo lo aprendido lo volcarás en las mujeres que lleguen a tu vida.

¿Sabes qué pasa cuando estudias algo con la consigna de que sea rentable?

A duras penas terminas tu formación.  Generalmente ni te preparas para los examenes, ves la manera de sacarle la vuelta a tus profesores pues lo único que quieres es un título para colgar en tu pared y poder decir que eres Asesora de Imagen graduada.  Luego van a llegar clientas a tí y no vas a saber atenderlas con empatía porque sus rostros sólo van a dibujarte dinero y cuando termine el tiempo que prometes por asesoría, dirás: “Se terminó” y la única felicidad que sentirás es la del depósito en tu cuenta.  Pero créeme, no van a llegar mensajes de agradecimiento ni nuevas mujeres por recomendación.

Luego, el tiempo va a pasar y vas a necesitar crear contenidos para poder hacer crecer tu comunidad.  La comunidad no crece sóla, no crece sólo por bonitas fotos, a menos que tu estrategia sea la de mostrar bastante piel y de eso también se cansa el público.  Es entonces cuando en modo desesperación te va a tocar entrar a la cuenta de otras Asesoras de Imagen con mayor trayectoria que tú, o que siendo nuevas en el mercado, creen buenos contenidos. Y empezarás a copiar. Posteo tras posteo. Encabezado tras encabezado y más temprano que tarde, las Asesoras dueñas de esas cuentas lo notarán. Sin mencionar que tu público acostumbrado a una forma de comunicación se sentirá extraño al leerte un nuevo verbo posteo tras posteo.  ¿Que gris se lee ese panorama no?

El dinero querida amiga, no llega porque descubres el trabajo rentable, el negocio de éxito, la carrera mejor pagada.  El dinero empezará a llegar a tu cuenta en la medida de que pongas tu don al servicio de la humanidad.  Cuando te desapegues de los resultados y tu consigna sea servir a los demás, en ese momento, cuando cada poro de tu cuerpo respira por lo que haces es cuando se empiezan a abrir las puertas del éxito y el dinero llega, pero no llega por haber escogido Asesoría de Imagen, el dinero llega como consecuencia de la pasión con la que haces cada día de éste mundo un mundo mejor.

Mi sugerencia es que busques dentro de tí qué es eso que se te da bien y a partir de allí empieces a crear tu propia marca de productos o servicios. No copies a tu vecino porque ves que el éxito le tocó la puerta, no porque tu vecino se hizo rico vendiendo mangueras, a tí te va a ir igual.  A mi me encantan los pasteles, pero ni de broma voy a hornear y a poner una pastelería. Los pasteles los compro y me los como.  Hasta allí llega mi relación con los pasteles, ¿Sabes para quien el negocio de los pasteles va a ser rentable?, para la que sueña, despierta y se levanta pensando en la nueva salsa de fresas y de merengue que le pondrá a sus cup cakes. A ella seguro su negocio de pasteles le va a ser rentable.

Emprende en tu propósito de vida, en lo que te haga hervir la sangre y enamórate del proceso, no de los resultados.


Rosa Amelia


Realmente, ¿Necesito un Asesoramiento de Imagen?

Un gran porcentaje de mujeres que llegan a mi consulta, lo hacen pidiéndome un cambio de imagen.  Cuando escucho o leo esa frase, se de inmediato que atraviesa por una etapa diferente en su vida y que no me va a costar mucho trabajo ni tiempo llegar hasta allí.  Tengo un olfato para esos temas…no se si es por la intuición tan desarrollada herencia de mi abuela materna o es por el cúmulo de años que tengo acompañando a mujeres de diferentes edades y el factor común siempre es cambio de vida – cambio de imagen.

Como Asesora de Imagen especialista en desarrollo personal no puedo permitirme acceder a cambiar el mundo externo de mi clienta en 1 sesión.  Y así se los hago saber.  Desde un inicio les explico que mi forma de trabajo es muy diferente.  En 1 sesión podemos perfectamente definir tu estilo o encontrar tu paleta de colores, podemos también evaluar la forma de tu cuerpo y ver el tipo de rostro que tienes. En 1 sesión podemos hacer mucho por tu imagen. Pero de ninguna manera te expondría a un cambio de imagen radical si antes no has pasado por un proceso de aceptación y de amor hacia tí misma.

Entonces, ¿Cómo sé si necesito un Asesoramiento de Imagen?

Primero quiero que te asegures que la decisión de consultar con un Asesor de Imagen es única y exclusivamente tuya.  Sólo tú puedes decidir sobre tu cuerpo y los cambios que harás con él.

No necesitas un Asesoramiento de Imagen si:

  • Buscas agradar a otra persona cumpliendo sus expectativas antes que las tuyas.
  • Buscas resultados rápidos aunque eso represente que no sean sostenibles en el tiempo.  No uso la fórmula del hada madrina de cenicienta. Me gusta conservar la magia después de las 12.
  • Ves las sesiones como una pérdida de tiempo. Lo tuyo es 2 horas, que te digan que usar, hacer y decir en tus reuniones y punto. (Para eso puedes consultar un servicio express y ser específica con la necesidad en concreto)
  • Buscas vestir “a la moda”.  Si éste es tu caso, sólo debes invertir en 2 buenas revistas o googlear PRENDAS DE MODA 2020 y navegar por internet.

Es una excelente idea si:

  • Llevas mucho tiempo usando sólo 2 o 3 outfits de todo lo que tienes en tu armario.  Son esas piezas que lavas, secas y vuelves a usar. Te sientes cómoda en esa zona de confort conocida y eso impide que eches un vistazo a todo lo que has acumulado.
  • Haz comprado mucha ropa que no usas. No son de tu talla. Ni siquiera son de tu estilo pero el hecho de tenerlas contigo te da una falsa tranquilidad porque te engañas diciendo que algún día la usarás.
  • Abres tu guardarropa y aparte de no tener qué rayos ponerte, te paras frente a él y lo miras esperando que salga una mano mágica y te resuelva el dilema del día. Luego lo cierras y vuelves a usar uno de los 3 outfits de los que hablamos líneas arriba.  (Veo como te ries, te dije que soy intuitiva)
  • Algunas veces le atinas al color, tienes algunas prendas que te gustan, pero muchas otras no te quedan bien, te hacen ver más cansada, ojerosa o pálida.  Eso es porque estás usando colores que no pertenecen a tu colorimetría personal.
  • Llegaste a un punto en el que dejó de importarte que usar.  Sabes que eres muy buena en tu trabajo y que no te van a despedir por como luces.  Ya te cansaste de batallar cada mañana con tu imagen y optas por usar lo que te heredó tu mamá, te regaló tu prima, o que aunque luce viejo, te tapa completa y así pasas desapercibida.
  • Acabas de dar a luz. Sufriste la pérdida de un familiar y tu peso bajó o subió. Cambiaste de país, de estatus civil, o eres sobreviviente de una enfermedad.  Todas ellas son situaciones que liberan mayor cantidad de cortisol y debes comprender que eso ha generado cambios en tu cuerpo.  Es momento de tenerle paciencia y tratarte con amor, es el mejor momento para acudir a un Asesor de Imagen y dejarte acompañar en el proceso de regreso a una vida feliz.  

Las situaciones que te he descrito son sólo algunas de las muchas que considero más relevantes al momento de tomar la decisión de contratar un Asesor de Imagen.  Y contarte también que si optas porque sea yo quien te acompañe, que sepas que soy muy honesta desde el principio.  Te recomendaré qué servicio es el mejor para tí según la etapa de vida en la que te encuentras.  No trabajo sóla.  Tú y yo seremos un equipo. No trabajo sólo por dinero. Me gusta saber que contribuyo a la mágica secuencia de intercambio de dinero positivo.  

Ahora sabes que no comulgo con los cambios extremos de un día para el otro.  Para que un cambio sea sostenible en el tiempo, debemos mirar adentro y con convicción dar muchos pasos que nos lleven a resultados firmes teniendo como objetivo un guardarropa funcional a tu vida actual y a tu rutina diaria.

Te quiero sana, fuerte, equilibrada y feliz. Me encantará conocerte y servirte desde el amor en todo lo que pueda.   Y si después de leerme, aún tienes dudas, escríbeme, déjame un comentario o mándame un privado y así podremos resolver todas tus dudas.


Rosa Amelia


¿Qué es ser un Asesor de Imagen?

No hay reunión social a la que asista, en la que por lo menos de 2 a 3 personas que no conozca, me pregunten luego de habernos presentado: ¿Qué es un Asesor de Imagen?.  En el mejor de los casos, no ignoran por completo el tema, sino que se aventuran a decirme: “Oh, que interesante, a mi siempre me ha gustado la moda”.  

Debo confesarte que al principio renegaba.  Había mucha desinformación del tema y creo que aún la hay.  Es por eso que a nosotras, las Asesoras de Imagen, es a quienes nos toca explicarles al mayor número de interesados posibles que si bien es cierto, estamos al tanto de las tendencias, la moda y el color que cada año lanza Pantone, no es sólo eso lo que conoce un Asesor de Imagen. 

Vamos por el principio. La página oficial de AICI (Association of Image Consultants), nos dice lo siguiente: 

“Un Asesor de Imagen es un profesional que brinda servicios para individuos y corporaciones a través de coaching, presentaciones, seminarios y talleres. Los Asesores de Imagen ofrecen asistencia en la mejora de la imagen (apariencia, análisis del cuerpo y color, desarrollo de vestuario y administración), comunicaciones sólidas y efectivas, etiqueta comercial y social, cortesía, marca y más, todo a través del entrenamiento y la capacitación.”

Con ese concepto como base, te puedo decir bajo mi experiencia, que un Asesor de Imagen es eso y mucho más.  

Éste año cumplí 6 años desde que me gradué como Asesora de Imagen y Personal Shopper Internacional, pero 10 desde que atiendo a diferentes clientas asesorándolas en la construcción de sus guardarropas y 22 años desde que atendí por primera vez a una clienta en una boutique de mi ciudad. Tenía 17 años cuando me animé a no dejar pasar mis vacaciones universitarias sin hacer algo más productivo y emocionante con mi tiempo libre.   Vaya que a la fecha “ha corrido mucha agua bajo el puente”.

Durante todos éstos años nunca he dejado de estudiar, me he ido formando en diversas materias y he atendido a infinidad de mujeres en mi departamento, ya que esa fue la manera que encontré de poder hacer lo que me encanta mientras compartía las 3 comidas principales con mi hijo y supervisaba sus tareas escolares.  Hoy es un muchachote, y ya no me necesita 24 horas con él, pero sigo eligiendo atender de forma muy personalizada en mi departamento a todas mis clientas.  

Un buen Asesor de Imagen no sólo sabe la teoría que le enseñan en la escuela donde elija cursar la carrera.  Nosotros trabajamos con diferentes hombres y mujeres y esa diversidad cultural y social de cada uno debe ser recibida con la mayor empatía que merecen.  

Para que cualquiera de nuestros servicios sea aprovechado en plenitud, un buen Asesor de Imagen trabaja primero la confianza que debe existir con el cliente.  Tenemos en cuenta que nos estás confiando tu más preciado tesoro.  Tu intimidad, tu imagen y la circunstancia por la que estés pasando en tu vida y por la que has llegado hasta nosotros.  La Asesoría de Imagen va más allá de enseñarte cómo vestir tu cuerpo físico de acuerdo a las herramientas que conocemos para potenciar aquellas áreas de tu cuerpo que más te gustan, te ayudamos a reconocer tus puntos más fuertes, tus habilidades y virtudes y todo aquello que te hace único y diferente de los demás.  Buscando como finalidad que te sientas fuerte y poderoso desde adentro y que tu bienestar interior se vea reflejado en tu exterior para que logres los objetivos que te hayas trazado a nivel personal y laboral al momento de nuestras asesorías.  Y hago énfasis en “al momento de nuestras asesorías” ya que la vida no es estática y los objetivos que tienes a los 20 años no serán los mismos que a los 30, ni a los 40 y en adelante.  Evolucionamos con los años al igual que nuestros gustos y estilo.

Es por  todo lo mencionado, que al inicio te decía que ser un buen Asesor de Imagen va más allá de haber cursado la carrera.  Digamos que es apenas el 25% que debemos tener como trayectoria para poder ofrecer un buen servicio a nuestros clientes.

Hoy no te hablaré de los cursos y materias en las que todos los Asesores de Imagen nos debemos formar o por lo menos coquetear.  Hoy quiero hablarte de esas habilidades y cualidades que sumamos para que te lleves la mejor experiencia.

Capacidad de Servicio:

Alguna vez leí: “Si no vives para servir, no sirves para vivir”.  Es una frase que se lee dura pero lleva razón. Nuestra carrera se ejerce por vocación. Amamos transformar vidas. Que a partir de nuestros servicios veas que tu vida no vuelve a ser la misma, que veas tu mundo con más optimismo, fortaleza y seguridad.

Capacidad de Comunicación:

¿De qué le serviría al mejor Asesor de Imagen haber leído todos los libros del mundo si no encuentra la forma correcta de expresarse y comunicarse en el entorno que le toque desarrollarse?  Ya sea en una clase, en una exposición, con un grupo pequeño o grande de alumnos, en una asesoría personalizada o siendo el ponente en una charla, tener el don de la palabra o haberse cultivado en ella es sumamente importante. Ojo, no basta con saber escribir. Tenemos buen dominio del lenguaje, tono de voz y el correcto manejo del lenguaje corporal (no verbal).

Capacidad de resolución de problemas:

No hay nada que no podamos mejorar y ese es nuestro mantra.  Muchas veces los clientes llegan sumergidos en crisis emocionales por aspectos de su físico que a nuestros ojos son perfectamente mejorables. Debes saber que para eso nos hemos formado.  Si en nuestras manos no está la solución, creeme que juntos la vamos a encontrar.  

Somos empáticos:

No llegamos a  tu casa y botamos todo lo que creemos que no sirve.  ¡En lo absoluto!, eso descartalo por favor. Somos respetuosos de tus gustos, y sobre eso trabajamos. Tus recuerdos se quedan contigo pero si pondremos manos a la obra en ayudarte a que vivas el presente y sueltes apegos que ya no te representan en la actualidad. Tú tienes la última palabra SIEMPRE.

Actitud Positiva:

En nosotros siempre encontrarás palabras de aliento.  Todo se puede mejorar. Todo lo vamos a alcanzar. Tus metas son las nuestras. No queremos atenderte y perderte el rastro. Por lo general un asesorado se convierte en parte de nuestra historia.  Siempre estaremos felices de saber de tus logros.

Eficacia:

Somos muy claros desde el inicio.  No queremos venderte aire ni falsas promesas.  Sabemos desde la primera sesión que terreno pisamos y armamos una hoja de ruta a seguir de acuerdo a tus necesidades.  Llevamos una bitácora, respetamos tus tiempos y respetamos el nuestro.

Responsabilidad:

Honramos nuestros compromisos, nuestras citas, nuestros eventos.  Cuidamos nuestra imagen desde muchas aristas. Ser responsables es la madre de ella.  No recomedamos productos sin haberlos probado y aprobado antes. Muchas veces trabajamos de la mano con especialistas de rubros afines a nuestra profesión para poder darle al cliente, ya sea particular o alguna empresa, el mejor kit integral.  

Confidencialidad y Discreción:

No revelamos tu nombre ni mucho menos el servicio que tomaste con nosotros. Pero por lo general son los clientes los que al quedar tan felices con nuestro trabajo, se convierten en nuestra mejor red de marketing y publicidad.  Amamos cuando nos envían correos o mensajes diciendo lo bien que se sienten luego de nuestras asesorías.

Tenemos experiencia de vida:

La mayoría hemos viajado a diferentes países fuera de nuestra ciudad natal.  Nuestro espíritu es aventurero y no sabe quedarse quieto. Esa es una de las razones por las que escogimos ésta profesión.  Viajar nos abre la visión a otras culturas y nos maximiza la razón. Nos convierte en personas más sencibles y empáticas. Comprendemos que nada es malo o bueno.  Sólo hemos crecido en diferentes culturas. Leemos mucho, nos formamos constantemente ya que de no ser así, no podríamos estar al tanto de lo que ofrece el mundo para poder mostrarselos a ustedes.

Desarrollo Personal:

Ya sea por formaciones con profesionales o por cuenta propia, ésta es una arista que se lleva implícita.  Los buenos Asesores de Imagen estamos en ésta búsqueda constante. En caminar hacia un mejor yo y un mejor estado de conciencia. Si no nos hemos ayudado a nosotros primero, no podríamos ayudar a nuestros clientes.

Finalmente, luego de ésta corta explicación, me parece que ya estás lista para decir que ya sabes lo que hace un buen Asesor de Imagen, y si todavía tienes dudas, sigue por aquí que me encantará que sigamos aprendiendo juntas.

Con amor, Rosa Amelia.