Rosa Amelia


¿Compartimos un café?: Firma de Divorcio, días femeninos y cotorreo.

“Los tiempos de Dios son perfectos. Nada sucede al azar, pasamos por cada etapa de nuestra vida para algo.  Lo cierto es, que no siempre lo entendemos en su momento.  Todo es correcto y perfecto” – Sólo confía.

Aviso previo: utilizaré palabras como “período menstrual” a lo largo de esta entrada así que si te incomodan algunos términos femeninos, es buen momento para que dejes de leer 🙂

¡Hola querida compañera de camino!, si eres nueva por aquí, deja que te ponga en contexto.  En éste blog conversamos acerca de temas relacionados a la Imagen Personal, herramientas que toda mujer debe conocer si quiere una vida más organizada, más bonita y más feliz.  Lo hacemos desde un enfoque integral, esto es, abordamos temas de Amor Propio, Autoconfianza y Autovaloración y a partir de allí, luego de fortalecer nuestras raíces es que pasamos a los temas netos de Asesoría de Imagen como son: la Colorimetría Personal, tu estilo, morfología, visagismo, entre otros.

Habiendo hecho esa pequeña introducción, para las nuevas, (que según me avisa mi Fan Page son varias esta última semana) ¡continuamos!.

Si eres compañera antigua, sabes que soy muy activa en mis redes sociales, los días lunes religiosamente te regalo una nota de voz que más allá de motivarte a tí, me motiva a mí jajaja. Siempre las hago gracias a lo que me cuenta alguna asesorada que haya atendido durante la semana o algo que me está sucediendo a mí y que necesito perpetuar para recordarme que mientras haya vida y salud, TODO es posible.

De martes a jueves, siempre 1 post por día, los viernes si o si una nueva entrada en el Blog, me da tanta felicidad cumplirme eso cada semana desde el 3 de abril que fue el lanzamiento de la página web. 

Los sábados las dejo descansar de mí y los domingos regreso mostrándoles por facebook e instagram algo que esté haciendo en el día.

Esta semana siento que todo ha sido un “culebrón” (jerga peruana que se refiere a locura, cambio de planes, algo diferente).  Para empezar, soy la mujer más regular con su ciclo menstrual. A mi me toca el periodo cada 28/29 días cada vez desde que empecé con mi menarquía hasta el día de hoy.  Bueno, hasta el período anterior, porque esta vez, no llegó en fecha.

Tenía previsto que me tocara el domingo 12, y me quedaba perfecto porque para el día jueves 16 a las 9:30 de la mañana que firmaba mi divorcio, estaría “libre” jajajaja….es que no sabessssssss cómo me viene a mí,  – Acabo de recordar el día 30 de diciembre 2019, llegaba a Los Ángeles a recibir el Año Nuevo y ni bien pisé el aeropuerto, juashhhhhhhhh – Imaginen la escena, migraciones y Rosa Amelia ¡sin toalla puesta! jajajaja, bueno, ese cuento es para otro día.

El punto esssss, que pasó el domingo, lunes, martes y nada, actualmente no tengo pareja, y pretendo seguir así un buen tiempo más, así que por allí no iba la cosa. No hay bebé a bordo, no. ¿Qué le está pasando a mi organismo?, ¿Será que me hago mayor y los días se empiezan a espaciar?, sea como fuere el caso, no es bueno momento para que mis ovarios se pongan a experimentar.

No quería sentirme indispuesta e ir a paso lento el día que tanto venía esperando.  Dicha firma debió realizarse en marzo, pero como saben, la llegada del bicho de manera internacional nos metió a todos en cuarentena y pues, tocó esperar. 

Finalmente se asomó el miércoles en la noche y cual tsunami me acompañó el día jueves 16 a cerrar el último capítulo de un gran libro que algún día escribiré.  ¿Saben?, han pasado 9 años desde que me separé. Se escuchan muchos, pero no se sienten tantos.  Recuerdo ayer el día que me casé, cuando nació mi hijo, cuando decidí separarme y todo lo que vino después.

Creía que al principio no había pedido el divorcio y me conformé con la separación de cuerpos y cada uno en su casa porque sabía que pedirle el divorcio iba a ser devastador para él.  Mis parejas siguientes tuvieron que soportar salir y comprometerse en una relación estable con esa mochila en mi espalda. No es algo de lo que me sienta orgullosa al día de hoy, pero fue así como sucedió y aquí nos contamos verdades. (Si alguna vez pasan por aquí, que sepan que les agradezco la paciencia).

Con los años entendí que no había pedido el divorcio en los primeros años porque emocionalmente aún estaba enganchada a ese sentimiento de protección que falsamente había creado mi cabeza. Siempre lo consideré un papá protector, un hermano grande o un primo musculoso que siempre me cuidaría y que mientras estuviera bajo sus alas, nada me pasaría.  

La vida es muy sabia señoras, muy sabia. Y me dio la oportunidad de ser yo misma la que me protegiera, la que me cuidara y que supiera que mis propias alas me bastan y me sobran para cobijarme bajo la lluvia o para cualquier otro clima futuro.

¿Fue fácil?, No. No lo fue. En lo absoluto.

¿Fue rápido?, No, fueron meses de negación. resignación y posterior aceptación.

¿Fue bueno para mí? Fue el mejor regalo que la vida me ha podido dar. 

El divorcio nos tomó 3 minutos. 5 a lo mucho entre firmar y colocar la huella digital.  Luego de eso nos quedamos juntos aproximadamente 3 horas, creo que hubieran sido más si mi toalla higiénica me lo hubiera permitido jajaja y así se lo hice saber.

La vida es tan maravillosa que nos ha regalado a ambos encontrarnos nuevamente en este 2020 en plena “situación mundial diferente”, más grandes, cada uno con nuevas experiencias vividas.  No necesitamos decir lo siento, ni perdón, se que cada uno en su corazón sabe en qué falló y ya nos hemos perdonado. A penas hubo un: “Nos faltó comunicación Rosa, sino no estuviéramos hoy firmando el divorcio”.  Yo no le respondí nada. Se que en parte fue eso y en muchas partes, muchas otras, pero no creí necesario remover sentimientos de aquel devastador 2011.

Conversamos de muchas cosas, le conté de mi Marca Personal, me dijo que había curioseado en mis redes sociales y hasta se atrevió a darme consejos para que mejorara mis Nota de voz de los lunes, jajajaja eso fue muy cómico.

Yo le hablé del libro de T. Harv Eker: “Los Secretos de la Mente Millonaria” y los beneficios que ha traído a mi vida leerlo. Lo apuntó y confío en que lo leerá. 

Nos despedimos chocando los codos jajaja, sabemos que no podemos darnos un abrazo, pero estoy segura que ambos nos lo dimos con el alma.

Deseo para él una vida llena de luz y de felicidad, hoy se que mi corazón vuelve a amarlo. Lo amo de la misma forma en que lo amaba cuando me separé, con ese amor fraternal que sólo puede desear que Dios le de mucha salud y vida para que sea tan feliz como yo lo soy hoy.  Ya no recuerdo con dolor los episodios que en su momento fueron dolorosos. Me quedo con los millones de buenos que tuve a su lado cuando fuimos esposos, de él aprendí mucho y de su posterior ausencia aprendí mucho más.

Hoy se que todo lo vivido fue para hacer de mi quien soy hoy y la mejor parte querida compañera de viaje, es que todo lo aprendido lo tengo puesto a tu disposición para que no transites sola la etapa de la separación.

Seguro tu historia es diferente a la mía, claro que sí, todas los son, pero tenemos un punto en común.  Un cambio de vida que no tienes por qué vivir sóla.

Hoy fue una entrada al Blog distinta, mañana regresamos por redes sociales con la programación habitual jajaja.  Quería contarte algo tan personal a tí que puedes estar pasando por un momento oscuro o confuso, donde crees que no hay salida a lo que estás viviendo.  Lo hago para que sepas de primera mano que yo ya estuve allí y que también pensé que el mundo se me caía encima con un hijo pequeño al lado. 

¡Si yo pude, tú también puedes!

Me gustaría que escucharas esta Nota de Voz https://www.instagram.com/p/CCmpcIID9nD/?utm_source=ig_web_copy_link

Cuéntame en los comentarios de dónde me lees, y si te ha gustado esta pequeñita parte de mi historia.  Si te ha gustado y te gustaría que te cuente los detalles, aguarda, que el libro entero ya se está gestando.