Rosa Amelia


Imagen Personal y Espiritualidad – ¿Pueden convivir en la misma persona o son opuestos?

¿Si pongo atención en mi imagen personal dejo de ser espiritual? – Mira adentro, despierta y brilla.

Cuando hablamos de una persona espiritual, de inmediato nuestro cerebro la relaciona con alguien muy parecido a un monje budista, sin cabello, vestido con alguna túnica blanca o naranja, descalza, cruzando las piernas sobre la tierra o dentro de sus templos.

¿Ya tienes la imagen en tu mente?

Seguro que sí.

Si tu pensamiento es un poco más contemporáneo, tu visualización de una persona espiritual seguramente es, alguien cuyo cabello ni siquiera está peinado, lo lleva largo y sin un corte que defina su rostro, probablemente usa ropa holgada, sandalias al piso y lleva muchos collares de bolitas.

No se maquilla, no invierte dinero en perfumes, no usa productos para hidratar la piel, no va al salón de belleza, no consume revistas ni blogs de moda, en líneas generales, no se preocupa por su imagen externa.

¡Ellos están en contra del consumismo!

Ya sabemos como se ven, pero…

¿Cuáles son sus valores?

¿Cómo viven?

¿Qué comen?

¿Cuáles son sus posesiones?

Por lo general, asumimos que son humildes de corazón, lo cual debe traducirse en que no tienen derecho a tener pretensiones materiales, que sus ambiciones sólo son el desarrollo del ser, del alma, y que practican el desapego en todas sus formas.

Subconscientemente damos por hecho que si son espirituales, deben ser vegetarianos, no consumen tecnología, no compran artefactos eléctricos e imaginamos sus hogares lo más rudimentarios posibles.

Porque claro, si son espirituales, «¿Por qué tendría que preocuparles su imagen externa?»

Porque si son espirituales, no pueden destinar dinero en adquirir ningún producto o servicio que no esté alineado a su crecimiento espiritual.

Todo lo que has leído hasta este punto en mi artículo son afirmaciones que muchos tienen acerca de lo que es una persona espiritual, así que hoy vengo a mostrarte una más real y justa con respecto a la espiritualidad.

Para dejarme entender y que mi explicación tenga sustento, de la forma más sencilla y breve posible te voy a explicar algo que nos debieron enseñar en el colegio, esto viene de la mano del filósofo Herbert Spencer.

SOMOS SERES MULTIDIMENSIONALES

¿Qué significa que somos multidimensionales?

Significa que el ser humano tiene diferentes dimensiones.

La que he aprendido, con la que resueno, practico y enseño consta de 4 dimensiones.

1.- Dimensión Física: 

Seguro escuchaste la frase “Somos espíritus viviendo una experiencia humana”.

Esta frase hace referencia a esta dimensión.

Nuestro cuerpo físico es el envase que sostiene nuestro espíritu y al que debemos darle cuidado, valor, importancia y por el que tendríamos que ocuparnos para que nos funcione de manera óptima y no tengamos que ir al médico salvo nuestros exámenes anuales de control.

Nuestro cuerpo físico requiere una alimentación acorde a nuestras necesidades y estilo de vida, conocer cuales son aquellos productos que no nos caen bien y que nos generan alergias es de vital importancia.

El descanso suficiente, como el ejercicio, son parte importante de esta dimensión para que nuestros órganos funcionen bien.

Tu aseo personal como la ropa que eliges para vestirte cada día no sólo me habla de tí, de cómo vives, de tu personalidad y de tus gustos, sino que es una extensión de tu energía.

¿Alguna vez pensaste en la ropa como una extensión de tu energía?

Al final de este artículo, seguramente lo harás.

2.- Dimensión emocional:

En esta dimensión incluimos nuestra área social, ya que nuestras emociones están ligadas en gran medida a nuestras relaciones.

No al 100%, pero sí primordialmente.

Es a partir de nuestras relaciones con los demás que tenemos la gran oportunidad de conocernos.

Escuchaste la frase: “Lo que me molesta de tí, lo corrijo en mi”

Hace referencia a lo que te digo, nuestras relaciones, vínculos y amistades vienen a mostrarnos una parte de nosotros que no vemos a simple vista.

Eso que nos produce rechazo en el otro o que nos hace querer pasar más tiempo con alguien en particular es porque en parte, nos hace de espejo.

Esta área nos demuestra la importancia de construir, conservar y alimentar vínculos reales para que esta dimensión del ser se sienta cubierta.

3.- Dimensión espiritual:

Esta dimensión junto con la dimensión física es la que me sentó a escribirte el día de hoy.

¿Qué es aquello que te produce felicidad?

¿Cuál es tu propósito de vida?

La dimensión espiritual es nuestro centro. 

Según mis estudios acerca del espíritu y del ser, cada persona llega a la tierra con una misión de vida, lo que en numerología le llamamos, tu “Sendero Natal”.

Cada alma viene a esta 3D con un propósito más allá de la persona y lo material, esa misión de vida, una vez descubierta tiene como finalidad ser puesta al servicio de los demás.

Es importante estar bien contigo misma para luego poder estar bien con los demás y esto se consigue trabajando en tu espiritualidad.

Esta dimensión abarca tus valores, tu sistema de creencias y es en base a ellas y al compromiso que tengas contigo misma que tomarás todas tus decisiones.

4.- Dimensión mental:

Aquí lo más importante es observar nuestros pensamientos, la forma en que nos hablamos a nosotras mismas.

Hacer consciente el inconsciente.

Todos venimos con diferentes programas y condicionamientos que están instaurandos en nuestro subconsciente.

Por lo general, no nos detenemos a seleccionar si son nuestros o son aprendidos de nuestros padres, cuidadores o heredados a traves de nuestro árbol genealógico.

Es de suma importancia poner atención en qué entra en nuestra mente, detectar y filtrar aquello con lo que queremos convivir porque la frase:

“Lo que crees, creas” – Es 100% real.

En esta dimensión es de vital importancia que revises cuáles son tus sistemas de creencias sobre cada área de tu vida.

Que definas qué es aquello que anhelas ver manifestado en tu realidad.

Recuerda que si no tienes objetivos claros, cualquier ruta te parecerá atractiva.

No te estoy diciendo que debes estar 365 días al año con mentalidad positiva, pero al aprender a detectar tus pensamientos, se te hará más fácil redireccionarlos para que te ayuden a co crear todo aquello que deseas.

Es importante recalcar que ninguna de las 4 dimensiones es más importante que la otra, pero es muy común que en diferentes etapas de nuestra vida les demos más importancia a una por sobre las demás.

Conocerlas es importante para poner atención en cada una de ellas y vivir una vida plena, llena de energía y con base en la gratitud.

Ahora que llegamos casi al final del artículo, te pregunto:

Imagen personal y espiritualidad, ¿Pueden convivir en la misma persona o son opuestos?

Claro que sí, NUNCA estuvieron peleadas, ambas, al igual que las otras 2 dimensiones del ser forman parte de tí.

Y por esa simple razón, no necesitas bajarle la intensidad a tu brillo externo para sentirte espiritual.

Recuerda, somos almas viviendo una experiencia humana y como tal, debes ocuparte de nutrir las 4 dimensiones de tu ser.

¿Te gustó como te lo expliqué?

Siempre intento resumir todo lo que pasa por mi mente, y de igual manera me quedan artículos súper largos 🙈 jajaja, es por eso que mi consigna de este segundo semestre del año es regalarte un artículo cada lunes para que sigamos profundizando en tu imagen personal desde adentro.

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Nos vemos el próximo lunes,

Con amor y pasión,

Rosa Amelia.