
– Parte 3 de la Trilogía: “Construyendo paso a paso tu mejor aliado”
“Aprender a vestir de manera intencional acorde a tus emociones, características físicas y objetivos es la mejor herramienta que puedes regalarte para una vida feliz” – Para hoy y para siempre.
Y así, hemos llegado a la tercera y última parte de ésta aventura. ¿Cómo te ha ido reconociendo todo lo que tenías contigo? Observando los años que acumulaste prendas que jamás usaste. Si por primera vez pasas por aquí, te invito a leer las 2 entradas anteriores. Hemos estado trabajado a conciencia y desde el inicio, en construir buenas bases para que crees tu propio un guardarropa inteligente. Te prometo que no tiene desperdicio 🙂
Llegado a éste punto conservas contigo todo lo que amas, te encanta, te queda súper bien. Estoy adelantándome a suponer que las prendas que necesitaban arreglo fueron enviadas a cambiar ese cierre que se atracaba, o a pegar el botón que hacía falta o esa basta para que calce perfecto con tu estatura. Si no lo haz hecho aún, que por lo pronto, ya estén en un lugar visible para que no te permitas guardarlo nuevamente con la falsa promesa de que “pronto” lo harás. (Sabemos que lo que no está a simple vista, volverás a olvidar).
¿Y ahora?, ¿Qué sigue?
Recuerdas que te dije que llegaría el día divertido, pues para mí, éste lo es. Hoy vamos a revisar muy bien con qué nos hemos quedado, para que según las prendas, accesorios y zapatos que tenemos, podamos hacer una lista inteligente que incluya piezas que nos ayuden a optimizar las que ya tenemos y de esa forma crear nuevos outfits que logren múltiples opciones con tan sólo algunas nuevas.
Hagamos esa lista:
10 RECOMENDACIONES PARA TENER UN GUARDARROPA INTELIGENTE:
1.- Encontrar el complemento perfecto a esa pieza que amas y nunca supiste con qué usar: Con frecuencia me encuentro en el guardarropa de clientas alguna falda o pantalón que les queda perfecta, corresponde a su tipo de cuerpo, el entalle hace que parezcan piezas hechas a medida, pero que por desconocimiento de las técnicas de estilismo ya sea por el diseño o estampado no han sabido cómo utilizarlos.
Esas son las prendas a las cuales hay que ponerles atención. Ellas serán las estrellas de tu outfit el día que decidas lucirlas. ¿Qué es lo que vas a buscar?, vas poner en la lista de prendas por incorporar una pieza de alguno de los colores del estampado de la principal. (La principal es la huerfanita que nunca usaste pero que te queda linda y con la que has decidido quedarte). Con este tip de estilo vas a ganadora. No hay posibilidad de verte mal eligiendo 1 de los colores de tu prenda base. ¡Ojo!, asegúrate que aquella prenda que incorpores si va pegada a tu rostro, pertenezca a tu colorimetría. Para las prendas inferiores la regla no es estricta. Abajo no hay problema, pero si debes prestar atención al color en la prenda que incorporas arriba como una chompa, blusa, polo, etc.. ¡Pon atención en el color!
2.- Lista una colección de básicos: (Entiéndase por básicos los correspondientes a tu estilo personal). Por ejemplo: para una persona clásica, la camisa blanca será un básico mientras que una mujer de estilo dramático no gastaría 1 centavo por una prenda así. Tus básicos van acorde a tu estilo. No existe una lista de básicos que le funcionen a todos. Cada mujer debe escoger sus básicos acorde a su estilo personal. Si eres nueva por aquí, te dejo una nota que hice hace algunas semanas donde fácilmente vas a poder reconocer el tuyo:
https://rosaameliaalvarado.com/los-7-estilos-universales-empecemos-por-el-principio/
Ahora que tienes claro tu estilo predominante y tus estilos secundarios, sigamos avanzando.
¿Por qué son importantes los básicos? Porque hacerte de ellos te va a ayudar a optimizar muchos atuendos. Son los comodines cuando quieres utilizar prendas muy saturadas o con mucho diseño y por ser de esa naturaleza añadir una prenda básica hará que te veas como una experta. Incluye tus básicos de acuerdo a tu colorimetría.
¿Cuáles son los colores a los que les llamamos básicos?
- El negro, marrón, café, azul oscuro
- Plomo, gris, taupe
- Blanco, ivory, marfil, beige, nude
Y todos tonos intermedios que encuentres en la gama de cada uno de ellos. Escoge el color de acuerdo a tu temperatura y colorimetría.
3.- Pon atención en la calidad de la prenda: ¿Prefieres una prenda que sea muy económica y que después de su primer uso al meterla a la lavadora pierda su forma, se le desboque el cuello, pierda el color, que su composición te cause picazón o que no haya pasado eficientemente los procesos de control de calidad versus una prenda que te cueste un poco más pero que cada centavo que hayas pagado por ella se traduzca en comodidad, seguridad y tranquilidad.
- Comodidad ya que su composición es de buena calidad y por ende sentirla sobre tu piel hará que te sientas a gusto y feliz.
- Seguridad porque sabes que cuando la lleves puesta no le estarán colgando hilos por la espalda, no saldrá ningún botón disparado en una reunión ni se abrirán sus costuras cuando la metas a lavadora.
- Tranquilidad porque sabes que no es necesario volver a ir de tiendas. Que por un tiempo prolongado puedes sacar de tu mente esta tarea. Cuando compras prendas de buena calidad, el ir de compras no es una constante (a menos que disfrutes tanto de hacerlo que lo sigas haciendo), pero no es una necesidad.
4.- Que la prenda que incluyas ésta vez y en todas tus futuras compras sea útil para usarse al menos con 3 prendas que ya tengas en tu guardarropa: Con este ejercicio vas a comprar como una experta personal shopper (así que me la estoy jugando porque al revelarte mis secretos ya no vas a necesitarme) jajajaja. ¡No te preocupes!, me encanta que aprendas y te conviertas en tu propio personal shopper. Bueno, sigamos…
Este ejercicio te lo vas a tatuar mentalmente como mantra: “No compraré nada que no tenga cómo usar con al menos 3 prendas que ya tenga en mi guardarropa”, una vez más, repite conmigo: “No compraré nada que no tenga cómo usar con al menos 3 prendas que ya tenga en mi guardarropa”. Me encanta que estemos de acuerdo, confío en tí.
Si sigues estas recomendaciones, te aseguro que cada día que pase vas a amar mucho más tu guardarropa y cuando pase el tiempo formarás el hábito y eso se traducirá en una vida más ligera y sin complicaciones. Muchas veces vemos una prenda muy hermosa, y nuestra mente dice: “Que liiiiindo, cómpralo, luego ves con qué te lo pones”, y la verdad es que ese “luego” nunca llega y terminamos acumulando. Así que ya sabes, la próxima vez que vayas de compras, piensa primero si esa pieza que quieres incluir tiene forma de ser usada con al menos 3 prendas diferentes de tu guardarropa actual.
5.- Cuando añadas una prenda nueva, llega a casa y corta la etiqueta: No me refiero a la etiqueta de la marca que por lo general va en la parte superior de la prenda, me refiero al hangtag (cartoncito con el branding de la marca que cuelga de alguna parte de la prenda).
Ese cartoncito que te da pena quitar porque sientes que al hacerlo deja de estar nueva y que te hace que dudes muchas veces antes de usarla. ¡La prenda NO ES TUYA HASTA QUE LE CORTES EL CARTONCITO! jajajaja que extremista he sonado, pero te aseguro que hasta que no lo hagas, vas a darle mil vueltas a la fecha de su estreno.
La sugerencia es que la hagas tuya ni bien entre a tu guardarropa. Que se amigue con las prendas que ya tienes contigo y que idees las mil y un maneras con que vas a usarla. ¿Hay algo más divertido que eso? (Sí, seguro que si, pero para los resultados de esta nota, NO) jajaja, diviértete cortando las etiquetas. He dicho 🙂

6.- Los Accesorios ideales para tí: Los accesorios son las piezas claves que muchas veces pasamos por alto. Son los encargados de hacer ver tus looks como nuevos cada vez que repites. Todo va a depender de tu estilo. No podría aconsejarte que sumes unos maxi aretes si tu estilo es sumamente minimalista, como tampoco podría recomendarte un juego de cadenitas en tiempos si me dices que no eres de llevar nada sobre el pecho.
Aquí la regla es que no hay reglas universales. Hazte de los accesorios acordes a tu tamaño, tanto en estatura como en contextura, a tu estilo y a tu colorimetría. Estos puntos siempre serán los más importantes.
Si eres de relojes grandes, pequeños, medianos o pulseras, inclúyelas. Aplica la misma regla en bolsos, pashminas, sombreros, aretes, broches y collares.
No minimices el poder de los accesorios. Son uno de mis más preciados trucos de estilo.
7.- Asegúrate de enviar a la lavandería y seguir las instrucciones de lavado de cada prenda: No todas tus prendas se lavan igual. Depende del tipo de tela y el porcentaje que haya en su composición que vas a optar por lavarla en casa en la lavadora convencional o vas a enviarla a la lavandería. Y aún así, asegúrate de mencionarle al encargado si es una prenda de lavado al seco o lavado común.
Todas las prendas vienen con instrucciones en una pequeña tela al borde interno de la misma. En ella está la descripción de cómo deberá ser su planchado, lavado y la temperatura máxima que soporta al ser lavado en agua.
Parecen cosas tan básicas y tontas, pero son de suma importancia, si como yo, te importa que tu ropa se quede contigo más tiempo, eres consciente del impacto que hay actualmente del consumo indiscriminado en el rubro textil para que finalmente termine en espacios llenos de prendas que no se usan. A eso le sumamos que si son prendas que te quedan bien, ¿por qué acortarles el tiempo de vida útil?, yo apuesto porque se queden conmigo todo lo que puedan mientras conserven sus colores originales y me sigan encantando.
8.- No dejes que te digan que ya ¡Basta del color NEGRO!: Si te gusta y está dentro de tu paleta de color, pues úsalo. La única que puede decidir dejarlo de usar eres tú. La sugerencia es que conozcas que otros colores te favorecen de acuerdo a la colorimetría con la que has nacido. Muchas veces por desconocimiento nos encasillamos en un determinado color. Si tú ya conoces TODOS los colores que potencian tu rostro, te hacen ver el cutis más lozano, jóven y te iluminan y sigues optando por el color negro, es completamente válido.
El tema es cuando nunca te hiciste un diagnóstico de color y por no atreverte a comprar otro diferente usas cada día el color negro y estás aburrida de verte el mismo uniforme cada día.
Ojo, es un mito que a todas nos queda bien el color negro. Si por herencia eres ojerosa, es muy probable que el color negro te las acentúe más. Eso lo podemos determinar en una asesoría personalizada de colorimetría online. Así que si todavía no te realizaste ninguna, no te lo pienses mucho, que en verdad es una inversión para el resto de tu vida.
Yo amo el color blanco y es muy probable que me veas en fotos, en asesorías o en reuniones llevándolo. Conozco a la perfección mi paleta de colores, uso muchos de ellos y siempre regreso al blanco. Por amor y decisión, pero vaya, ¡como amo el blanco!
9.- La ropa interior es tan importante como tus prendas exteriores: No me cuentes la historia de que en estos momentos no tienes pareja y que por eso no has renovado tus calzones. (Imagíname mirándote de costado)
No me interesa que lleves 10 años contigo sin cimpartir tu vida sexual con otro ser humano. Tu ropa interior es prioritaria. Es el armazón y la responsable de que te quede todo lo demás muy bien. Si por ser prendas que no se ven no les haz dado la importancia que merecen y tus sostenes en vez de cumplir la función de SOSTENER hacen que tus pechos se vean bastante más abajo de lo que los podrías lucir, te estás restando puntos.
* Si te gusta llevarlos muy abajo, éste punto no es para tí
* Es para tí si te gusta que las blusas te entallen perfecto y que tu busto se vea armonioso. (Se que sabes a qué me refiero), aquí la consigna es que no luzcas 2 rayitas menos por no querer invertir en un buen brasier. Tu columna te lo agradecerá. Y si eres de busto pequeño, tu autoestima te lo agradecerá. ¿O me vas a contar el cuento que verte con un top viejo te hace sentir empoderada?
Aplica también para tus trusas. Hay pantalones que si o si debes usar con ropa interior inteligente (ropa interior sin costuras) porque de lo contrario se marca todo lo que no queremos que se marque.
Por lo menos 2 veces al año revisa cómo está tu ropa interior, medias, truzas, brasieres y ¿por qué no?, también un par de pijamas. La ropa de dormir no es la ropa con la que vas a teletrabajar. No, por favor, cada cosa en su lugar, su sitio y su momento.
Llegamos casi casi a la parte final y para este momento me gustaría que escucharas primero esta Nota de Voz hecha por mi, especialmente para tí:
https://www.instagram.com/p/CAnV6tIDlZ2/?utm_source=ig_web_copy_link
Ahora que la escuchaste, vamos a la parte final…
10.- Invierte en tí: Este es mi mejor consejo para tí. La mejor manera de crear un guardarropa inteligente es partir del autoconocimiento. Conoce de extremo a extremo todas las herramientas posibles que te hagan lograr una vida sin complicaciones, de una vez y para siempre.
- Tu temperatura y colorimetría personal
- Tu morfología corporal y visajismo (la forma de tu rostro)
- Tu estilo personal
Estas herramientas principales harán que ahorres mucho dinero desde hoy para siempre. El conocimiento es algo que no te puede quitar nadie, se queda contigo y lo podrás utilizar a lo largo de tu vida. Si prefieres seguir comprando a ciegas por no invertir en un buen asesoramiento de imagen a la larga vas a gastar dinero, tiempo y energía. Mientras más pronto conozcas qué es lo que mejor va contigo, más pronto empezarás a disfrutar de una vida más organizada, bonita y feliz.
Cuéntame en los comentarios si hiciste la Trilogía de Guardarropa Inteligente. Si te ayudó y si ya interviniste el tuyo, el de tus hijos, o si ya le compartiste el conocimiento a alguna mujer que amas en tu vida. Me encantará saber de tus resultados.
Para coordinar una sesión conmigo y hacer este viaje juntas puedes escribirme aquí, nos pondremos a trabajar pronto en la parte que necesites potenciar.
Hasta entonces, ¡con todo mi amor Rosa Amelia!