
Quejarte de lo que no te gusta de ti o de tu vida no hará que se resuelva – Mira adentro, despierta y brilla.
Si algo no te gusta de ti y de tu vida y no lo estás cambiando, lo estás eligiendo.
¿Por qué nos quejamos de lo que no nos gusta de nosotras o de nuestra vida y sin embargo no lo cambiamos?
En este artículo encontrarás las razones por las cuales quejarte parece una solución mucho más fácil que resolver el problema.
Te mostraré diferentes situaciones en las que podrás verte reflejada, así como las probables respuestas a esas conductas repetitivas que te mantienen en el lugar donde estás.
Al finalizar la lectura, te dejaré efectivas soluciones que podrás evaluar para que seas tú quien decida hacer los cambios para un 2025 más bonito, más feliz y más organizado.
(Que si encuentras este artículo en el 2045 también te servirá)
¿Empezamos?
Llevo acompañando a decenas de mujeres en su camino de transformación personal no 1 año, ni 5, más de la mitad de mi vida vengo teniendo el honor de ser parte del cambio de imagen personal de mujeres maravillosas de diferentes edades desde mi visión multidimensional del ser.
Para que esto sea posible, primero he sido yo la que ha puesto en práctica las herramientas que hoy enseño a mis clientes, alumnas o guiadas, para que eduquen su mente y su cambio no sea únicamente en el exterior.
¿Por qué no accionamos en favor de lo que sí queremos alcanzar y en lugar de eso sólo nos quejamos de nuestra situación actual?
- Cuando nos quejamos de nuestra vida, de lo que nos sucede o de “lo que nos hacen” otras personas, experimentamos un falso placer.
- Sentirnos escuchados y contenidos por otros, refuerza la sensación de que somos la víctima en una historia donde sólo se escuchó una parte de ella.
- Te digo falso placer porque lo que en verdad está haciendo tu cuerpo es liberar cortisol, la hormona del estrés.
- Al liberal cortisol debilitas tu sistema inmune y afectas a casi todos tus órganos y tejidos del cuerpo.
- Quejarte continuamente reprograma tu cerebro para futuras quejas y con el tiempo te conviertes en una persona que vive su vida siendo mucho más pesimista y negativa que optimista y positiva.
Te cuento más…
- Quejarte reduce el hipocampo, el área de tu cerebro que te ayuda a resolver problemas e ideas complejas y hace que le abras las puertas e invites a pasar al Alzheimer.
- Quejarte te quita PODER, te hace creer que no puedes cambiar la situación.
- Quejarte te desconecta de tu energía creativa, y le quita a tu cerebro la posibilidad de encontrar las soluciones.
- Quejarte te da permiso de no tomar acción y hace que te quedes donde estás.
Pero claro, te sientes como “aliviada” de haber botado todo lo que te hace sentir frustrada.
¿Qué ganas realmente cuando te quejas?
NADA.
Quejarte de lo que no te gusta de ti o de tu vida no hará que se resuelva.
¿En cuál de estas situaciones te ves reflejada?
1.- Me visto sólo porque no puedo salir desnuda a la calle:
Lo que piensas: No me gusta cómo me veo al espejo, por eso no me compro la ropa que me gustaría, uso lo que ya tengo en casa, no me gusta como me queda pero es funcional porque me tapa el cuerpo, de preferencia negra para pasar inadvertida.
La realidad: No te has tomado el tiempo necesario para conocerte, conocer tu cuerpo, no sabes cómo vestirlo, no sabes cuáles son los cortes que te favorecen ni las texturas acorde a lo que sí te gustaría proyectar de tí al mundo, no has definido tu estilo y es más cómodo para tu cerebro seguir repitiendo cada día lo mismo.
2.- No me gusta mi trabajo, pero es estable y seguro:
Lo que piensas: Odio a mi jefe, no lo admiro, no sé qué hago aquí, siento que mi vida pasa por mis ojos y así se me van los años. Lo que hago no me hace feliz, pero bueno, a fin de mes tengo un sueldo que paga mis facturas.
La realidad: Te mueres de miedo de lo incierto. No te crees capaz de encontrar un mejor trabajo donde sí te sientas valorada y reconocida por tu desempeño.
O tal vez te gustaría emprender un negocio propio, poner tus dones y talentos al servicio de otros pero sabes que eso toma tiempo y a tu cerebro le es más cómodo la inmediatez.
3.- No me siento feliz en la relación de pareja en la que me encuentro:
Lo que piensas: En unos días es el día de los enamorados y no quiero pasarla sin pareja. En unos meses es nuestro aniversario y no quiero terminar la relación antes de esa fecha. ¿Y si termino y me quedo sóla por siempre?, ¿Y si luego nadie me quiere?. Ya le invertí muchos años para terminar ahora.
La realidad: No sabes estar sóla, no te conoces, no tienes hobbies, no conoces tus pasiones. No has indagado en tus heridas de infancia y tienes codependencia emocional en diferentes aristas. No tienes confianza en tí ni en la vida.
4.- No me gusta mi cuerpo, ni modo, tengo complexión ancha.
Lo que piensas: Nací con contextura ancha. ¿Para qué voy a cuidar mi alimentación si igual nunca seré delgada?, ¿Para qué voy a ir a entrenar si por más que haga ejercicio no se nota?. Comprar alimentos saludables cuesta mucho más, y no tengo presupuesto.
La realidad: No te comprometes. No eres constante. Quieres resultados rápidos y te da pereza transitar el camino que te llevaría a verte mejor.
No quieres dejar de comer procesados, azúcar y lacteos porque dan placer inmediato. Comer saludable implica que te organices, incorpores nuevos hábitos y uses tiempo de tu vida en prepararlos.
5.- No me gusta mi casa, si tuviera más dinero compraría cosas lindas:
Lo que piensas: No soy la influencer de moda, no gano lo que ella, entonces no puedo comprar ese lindo tocador. Nadie va a ver mi cuarto, así que no importa cómo tenga mi guardarropa. No tengo presupuesto para decoración sino mi casa sería hermosa.
La realidad: Todo hogar se impregna de tu energía y de quienes la habitan.
Si no te gusta tu casa es porque la has llenado de pensamientos negativos, de queja y de pesimismo.
Sentirte a gusto en tu casa no tiene nada que ver con el dinero que le inviertas, tiene que ver con cuán ordenada y limpia la mantengas. Los implementos son agregados no necesarios.
Estos son apenas 5 de las más comunes quejas que todos los seres humanos experimentamos.
Si lees este artículo el día en que es publicado, tendrás la opción de acompañarme el día 4 de febrero 2025 por mi cuenta de Instagram en un directo a las 19:00 hrs. Perú, en el que conversaremos más profundamente del tema.
(Si encuentras este artículo después, siempre podrás verlo en diferido).
Ahora que revisaste los 5 puntos anteriores, quiero plantearte 5 soluciones para que dejes la queja y te pongas en marcha para cambiar eso que dices que te molesta.
¿Cómo puedo darle la vuelta a una situación que no me gusta y evitar la queja?
1.- Hacerte consciente de que hay algo que no te gusta y comprometerte a cambiarlo.
2.- Reconocer que eres tú la que creaste la situación en la que te encuentras, de esa manera puedes ser tú quien la va a cambiar.
3.- Confiar que para cada problema serás capaz de encontrar múltiples soluciones.
4.- Buscar ayuda con un especialista en la resolución del problema en el que te encuentras.
5.- Hacerte amiga del proceso.
- Necesitas mantener una actitud positiva frente a la vida, de lo contrario, estarás entrenando a tu cerebro para que cada día encuentre más problemas de los que crees que tienes hoy.
- Mantener una actitud positiva es un estilo de vida, empieza con la gratitud.
- Hacerte consciente de las razones que tienes para estar agradecido reduce en un 23% la hormona del estrés, escríbelas, hazte un espacio durante cada día y practica el hábito de la gratitud, verás como tus problemas empiezan a desaparecer y te enfocarás en tus bendiciones.
- La gratitud es la llave mágica que te abrirá las puertas a una vida en plenitud.
Te recuerdo que mi Programa Diosa Manifestadora abre sus puertas con 5 plazas a finales de febrero, si deseas que sea yo quien te acompañe en tu camino de autoconocimiento para cocrear tus metas este 2025, puedes leer aquí de qué va.
Y recuerda, si algo no te gusta de ti y de tu vida y no lo estás cambiando, lo estás eligiendo.
Con amor y pasión,
Rosa Amelia.