
“No nací con el tipo de cuerpo privilegiado, es por eso que siempre me pongo los mismos 3 outfits salvadores” – Mira adentro, despierta y brilla.
A lo largo de mi carrera como Asesora de Imagen he escuchado diferentes razones por las que una mujer se limita a usar durante varias temporadas, los mismos 3 outfits.
Entre ellas está el:
- No me gusta mi cuerpo, cuando baje de peso ya compraré ropa nueva. Mientras tanto, uso lo que ya tengo.
- No quiero gastar dinero en ropa ahorita con este peso, primero bajo y luego ya me compraré.
- La ropa en tallas grandes es horrible, por eso no compro. Uso siempre lo mismo.
Pero la que más he escuchado cuando la razón para no salir de la repetición en el armado diario de sus outfits es, sin duda, la creencia de:
“NO NACÍ CON EL CUERPO PRIVILEGIADO, ES POR ESO QUE SIEMPRE ME PONGO LOS MISMOS 3 OUTFITS SALVADORES”
Aquí debo detenerme un minuto para explicarte a qué se refieren cuando dicen “outfits salvadores”.
Les llaman así a aquellos outfits que sin hacerlas sentir hermosas, les resuelven el apuro de cubrir su cuerpo para poder ir a trabajar, asistir a las reuniones del colegio de sus hijos, hacer teletrabajo, o simplemente ir a hacer la compra al supermercado.
Prendas que han llegado a aburrirles, por el tiempo de uso, color, texturas, sobre tallas, pero que aún así, usan alternando día tras día porque ya las tienen, están a mano y finalmente ya no tienen que pensar en qué ponerse.
Ejemplos de estas “piezas que resuelven”, son por ejemplo:
- Las leggins color negro que sienten les aprienta un poco el abdomen, pero que con un blusón encima pueden lograr ocultar la forma de su cuerpo.
- Los zapatos cuña (que discúlpame Diossssss) se ven terribles con pantalones pitillo o leggins, sin importar tu tipo de cuerpo o cuánto midas. Si quieres verte más alta, este no es un tip de estilismo.
- Prendas de 1 o varias tallas más que la que les corresponde usar porque sienten que tapándose logran verse más delgadas.
- Ese jean viejísimo, que de tanto uso ya cedió y cuyas costuras le piden al cielo que dejes de usarlo.
Y así un largo de ejemplos, pero creo que con estos 4, me estoy dejando entender.
Pero, ¿A qué se refieren cuando dicen que no nacieron con el cuerpo privilegiado?
Lamentablemente, existe la creencia, y sí, digo existe, porque actualmente todavía circula mucha información de que el cuerpo más hermoso es el cuerpo reloj de arena.
Se le llama “reloj de arena”, al tipo de cuerpo cuya anchura en hombros y caderas es similar resaltando la cintura por ser muy estrecha y marcada. Este tipo de cuerpo, hace ver a la mujer curvilínea debido a la diferencia de las medidas de la cintura con respecto a los hombros y las caderas.
Se le llama también “cuerpo de guitarra” y es el famoso cuerpo “90 – 60 – 90”.
¿Qué actrices tienen este tipo de cuerpo?
Eva Méndez, Marilyn Monroe, Sophia Loren, Dita Von Teese o Kim Kardashian entre otras.

Pensar que porque no tienes el cuerpo reloj de arena, tu cuerpo tiene algo malo es lo mismo que creer que sólo las rubias son bonitas. ¡Pamplinas!
¿Sabes cuál es el cuerpo más hermoso?
El tuyo.
¿Sabes por qué crees que tu cuerpo es el problema al vestir?
Porque nadie te enseñó a vestir tu cuerpo acorde a su forma, su tamaño y sus proporciones.
¿Cómo puedes hacer para solucionarlo?
1.- Define cuál es tu tipo de cuerpo y aprende qué te queda mejor según tus objetivos de estilismo.
No existen reglas generales para un determinado tipo de cuerpo. Dos mujeres con el mismo tipo de cuerpo pueden tener objetivos opuestos. Es por eso que lo importante es que seas tú la que defina y decida qué quiere resaltar y a qué no le quieres dar protagonismo.
2.- Enamórate de ti.
Se que está muy de moda que todos se suban a la ola del amor propio en el 2023, pero si lees mis primeros artículos, allá por el 2020 que fue el año en que lancé mi web, encontrarás que mi propósito como Marca Personal sigue siendo el mismo. Enseñarte a vestir tu cuerpo desde el amor propio y la autovaloración.
No podemos embellecer nada que no amemos primero. Yo te enseño a vestir tu cuerpo desde el amor, yo no te enseño a tapar tu cuerpo porque odias sus partes. Te enseño a mirarte como un todo y desde allí, mejoramos lo que esté en nuestras manos.
3.- Ponte en agenda.
La ropa con la que vistes cada día es una extensión de tu personalidad. Es la manera en la que le dices al mundo quién eres sin decir una palabra. Todo lo que usas comunica.
Aquí debes preguntarte, ¿Me gusta lo que estoy viendo en el espejo?
¿Me gusta cómo me visto cada día? o ¿sólo me tapo para poder salir de mi casa?
Agenda un tiempo contigo y con tu guardarropa para que te cuentes verdad acerca de las preguntas que te he dejado líneas arriba.
¿Qué puedo hacer mientras no conozca mi tipo de cuerpo?
Mientras vas resolviendo las interrogantes, aquí te dejo 6 claves para no caer en la repetición de tus mismos outfits “salvadores”:
1.- No podemos empezar sin primero vaciar tu guardarropa:
Ya viene Amelia nuevamente con “limpia tu guardarropa”….
Siiiiiii, ¡LO QUE NO VES, NO EXISTE!, así de clara y repetitiva me pongo, porque estoy segura que no aún no lo terminas. (Te observo reirte) jajajaja
Este es el principio de todo. Tienes que sacar absolutamente toda la ropa que tienes en cajones, en perchas, en la lavandería, en el clóset de tus hijos y la que le diste a guardar a tu mamá.
Si no tienes visión panorámica de todo lo que tienes, cómo quieres empezar a vestir de manera menos repetitiva. Verás que hay prendas que no recordabas que tenías y a las que hoy les puedes dar otra oportunidad.
Necesito que saques todo, limpies el armazón de tu guardarropa, cajones, perchas, y que decidas con qué prendas de todo lo que ves vas a quedarte y cuáles ya deben irse.
2.- Organiza tu ropa por tipología y color:
No existe manera correcta para que organices tu guardarropa. Esto va a depender mucho de tus preferencias.
- Puede ser por colores, empezando de claros a la izquierda y terminando con los oscuros a la derecha.
- Puede ser por tipo de prenda, empezando por blusas, continuando con chaquetas y terminando con abrigos.
Sea cual sea la forma en que elijas reacomodar tus prendas, aquí la clave es que logres ver en un sólo paneo todo lo que tienes, de esta manera no estarás repitiendo cada día esos 3 outfits de los que hablamos en un inicio.

3.- Arma un armario cápsula:
El armario cápsula consiste en que tengas diseñado con un número determinado de prendas, al menos 3 combinaciones con cada una de ellas. De esta manera podrás repetir cada una, alternándolas siempre con otras 2 o 3.
Si eres nueva por aquí, sé que puede sonar a chino mandarín, pero no es tan complicado como parece. Un tip es que de ahora en adelante, si armar tu armario cápsula quieres, pues no compres piezas que mentalmente no sepas con qué combinarlas al llegar a casa.
Cada pieza que incluyas en tu guardarropa deberá tener al menos 2 piezas que ya existan en tu casa con las que ESTÉS SEGURAAAA, de que quedarán muy bien.
Ejemplo: Viste una blusa estampada preciosa. Perfecto, asegúrate que sus colores combinan con 1 pantalón de vestir y 1 de tus faldas. ¿Ves la dinámica?, añade piezas que al llevar a casa, ya las esperen otras y de esta manera siempre refrescarás las que ya tienes contigo.
- Tip: el denim es un excelente comodín. Considerado un básico atemporal. Si pertenece a tu estilo, no dudes en hacerte de al menos una chaqueta en un par de colores, 2 vaqueros y 1 vestido.
4.- Crea una carpeta con tus looks de la semana:
Sácate fotos cada día durante 1 semana. Ponte como primera valla 7 días. La idea es que al consignar 1 foto por día con tus looks en una carpeta de tu teléfono, caigas en cuenta de cuántas veces te vistes de la misma manera.
Ojo, en esta comunidad nos encanta repetir.
No promulgo la compra compulsiva ni un guardarropa atiborrado de ropa que no uses.
Repite cuantas veces quieras, pero no todas las piezas formando los mismos 3 “outfits salvadores” de los cuales llevamos hablando todo el artículo.
Si al cabo de 7 días te das cuenta que sigues armando las mismas combinaciones, empieza de nuevo.
La idea es que tú misma lleves la cuenta de tu evolución y eches a volar tu imaginación.
5.- Prioriza tus básicos:
Cuando tenemos un guardarropa lleno de piezas estampadas, sean flores, caras, animales, figuras geométricas o atemporales y no hemos puesto atención en las prendas básicas que van a ayudar a construir el outfit, es cuando más se nota que estás repitiendo.
Procura no usar las piezas «statement» juntas, es decir, elige 1 por vez y que el resto la acompañen tus básicos. (Te digo «tus básicos» porque ya sabemos que tu estilo de vida y tus gustos personales son los que van a definir cuáles son los que mejor te funcionan a tí.
Pon estas 5 claves en práctica para que dejes de usar lo mismo todos los días, recuerda que tu cuerpo es hermoso tal y como es. El problema no es tu cuerpo, sucede que nadie te enseñó cómo vestirlo.
Si deseas acompañamiento en este proceso y decides que yo sea la Asesora de Imagen que te guíe y asesora, me encanta tener noticas tuyas pronto. Aquí puedes ver de qué trata mi servicio de Morfología y Visagismo.
Un beso bonita.
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