Rosa Amelia


El Perfeccionismo: El peor enemigo del emprendedor

Y vaya que del tema, se bastante…

Para contarte bien ésta historia, tengo que llevarte conmigo al año 2012.  Recuerdo bien que desde esa época varios amigos y familiares me decían:  “Me gusta mucho como escribes, y todas las anécdotas que cuentas entre tú y tu hijo, ¿Por qué no tienes un Blog?’’.

Se referían a mi facebook personal, el cual, por aquellos años usaba como bitácora diaria y contaba nuestros diálogos y peripecias.  Yo sonreía, les agradecía y respondía: “Sí lo he pensado, pero ahorita mi chino (así le decía cuando era pequeño) está chiquito y quiero enfocar toda mi atención en él’’.  

Desde aquella época siempre imaginé que cuando él terminara el colegio, la educación superior, se mudara y tuviera una vida donde no dependiera de mí, pues yo con todas mis horas libres, abriría un Blog, escribiría libros y pasaría el resto de mi vida atendiendo a mis clientas que por esos años ya las tenía y dedicaría mi vida a eso, a servir.

Fueron pasando los años y en el 2016 nuestra vida familiar cambió y eso me ayudó a que observara que era lo que había construído hasta ese momento.  Mi relación con mi hijo siempre ha sido la mejor.  Debo decirte que si de algo estoy orgullosa en ésta vida es de nuestro trato, nuestro amor, nuestra solidaridad, nuestro apoyo mutuo y de las llamadas de atención que ambos nos damos cuando vemos que el otro está “metiendo la pata’’ de dónde no la va a poder sacar después. Si eres cabeza de familia, podrás estar de acuerdo o no con mi forma de criar, y está bien, pero la mía no se basó tanto en jerarquías sino más bien en comunicación y en confianza.  Pero eso puedo contártelo en otra entrada al Blog…

Para el 2016 eran más los consejos de personas que me aman y me decían que estaba desperdiciando mis talentos en casa y me preguntaban: “¿Acaso tu chino depende tanto de tí, por qué la necesidad de que se convierta en adulto para empezar?’’

No pude ni responder cuándo mi hijo oyó la pregunta y acudió de inmediato hasta la sala donde me encontraba con amigos y familiares y dijo: “Yo le he dicho mil veces que abra un canal de Youtube, sería millonaria si se grabara.  Todo lo que me dice a mí, que se lo diga al mundo”.  Fue muy gracioso, quedaba clarísimo que la única que le daba vueltas al asunto era yo.  

Así empecé a estudiar de plataformas y a instruirme para poder manejar redes sociales de manera más profesional y no sólo un facebook de amigos y familiares.  

Aquí me debo detenerme un minuto. Llegó el 2017, 2018, 2019 y siempre encontraba una excusa para seguir postergando el lanzamiento.  Que si no encuentro al fotógrafo que quiero, que si no se mucho de páginas webs, que mejor entreno medio año más para verme mejor en las fotos, que el dinero que usaré en pagar profesionales lo puedo usar en ésto o el otro.

Siempre buscaba que cosa nueva estudiar para que mi proyecto fuera “el mejor’’.  En mi mundo, podía seguir puliendo mis textos, podía seguir estudiando materias que complementaran mis conocimientos, podía formar alianzas con marcas locales para que el día que al fin lanzara mi web se viralice rápido, etc., etc., etc., etc. 

Para el 2019 ya estaba inscrita en todos los Programas, Entrenamientos, Seminarios, Clases virtuales, escuché miles de episodios en Podcast, leí más de lo que había leído los últimos años y nunca me sentía satisfecha.  Sentía que podía aprender más, y allí fue donde me detuve un momento y me dije: “¿Rosa, para tí, nunca nada va a estar perfecto.  Cuántas veces más vas a revisar tus textos?’’

Me había hecho el hábito de abrir cada día los archivos que tenía que enviarle a mi diseñadora para volverlos a leer y ver si podía mejorar algo, los leí tantas veces que los memoricé. Sí, así de intensa soy.  Y a la vez, me hablé, (siempre me hablo) me dije: “En verdad has hecho un buen trabajo, es excelente, y eso significa que has hecho tu mejor esfuerzo, la perfección no existe y buscándola, sólo demoras más tu proyecto de vida’’

Tenía que soltarlo, confiar en que se notaría el amor y la dedicación que le puse a cada palabra de mi web. Cómo desarrollé mis servicios, como imaginé la experiencia del cliente.  Había cubierto cualquier duda o inconveniente que se pudiera presentar.  Revisé los astros, miré los ciclos de la luna, que los planes estuvieran derechos y ya tenía fecha.  Y así fue como quedó el 3 de abril del 2020 para que mi Marca Personal viera formalmente la luz.

¿Me arrepiento de haberlo demorado tanto?

No, para nada. Hoy desde mi experiencia de perfeccionista (rehabilitada)  puedo ayudarte.  Puedo recomendarte que si bien es cierto debes prepararte antes de emprender y de tener listo tu producto o servicio para el consumo de tus clientes, pues no te deberías demorar tantos años como yo en ponerle una fecha a tu proyecto.

Siempre habrá algo que puedas mejorar, pero puedes hacerlo en el camino.  Todo, si así lo deseas. Mi consejo es que te pongas fechas y cumplírtelas.  Así me pasó a mi.  En mi país el 15 de marzo se declaró la cuarentena por el covid19, lo cual hizo que me preguntaran quienes sabían de mi lanzamiento, si  iba a lanzar de todas maneras.  Tan segura estaba ya de no querer esperar que hice un video y lo subí a mi FanPage y a mi instagram donde les hablé a mi comunidad y les dije que la fecha se respetaba.  Que nunca más dejaré de lado mis sueños, porque la vida es todo lo que pasa HOY.  Y a quien primero debemos cumplirnos lo que prometemos es a nosotras. 

Si ya te pusiste una fecha para algo, ¡cúmpletela!  No sabes lo poderoso que es a nivel celular saber y sentir que eso que sueñas sucederá en la fecha que te planteaste.  Si tienes un proyecto entre manos, arma un plan con pasos a seguir, ponles fecha de inicio y fecha de lanzamiento. Programa plazos. Instrúyete.  Busca mentores. ¡Y dale con todo!

En todo lo que pueda ayudarte, estoy aquí para tí 🙂

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    0 comentarios sobre “El Perfeccionismo: El peor enemigo del emprendedor

    • Que motivador y cautivante es leer tu Blog. Tanto que se me quemó mi pollo😂😂😂.
      Leer lo que pones desde tú propia experiencia ayuda mucho a personas como yo tal vez que queremos empezar algo y no sabemos por donde empezar. Mil bsitos.

    • Perfeccionista!!! Es algo que me ha costado, yo soy de esas (quiero poner era pero aún me falta 🤣). Aqui en casa me vacilan porque yo cuadro hasta mis adornos del arbol de navidad para que esten repartidos perfectamente en el árbol (ya he mejorado) pero si ese miedo a que no me salga perfecto te hace perder, te estanca, mi solución ha sido haz lo mejor que puedas y sigue esforzándote pero hazlo!!!
      Que bueno que te lanzaste y ahoractenemos elmplacer de leerte, escucharte y compartir experiencias.

      • Eso Jime! Eso, hacer lo mejor que podamos en el tiempo que nos marquemos, porque si buscamos la excelencia, nunca vamos a estar conformes, siempre vamos a querer mejorarlo y así nuestros proyectos nunca verán la luz. Ya tengo 2 cositas dándome vueltas en la cabeza. Mañana cojo agenda y les pongo fecha, sino van a ver la luz en el 2024! jaja, te aviso pronto 🙂

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